La dirigencia paralela de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) afín al líder cocalero y jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, resolvió este sábado posponer hasta el 16 de octubre el bloqueo nacional e indefinido de carreteras, cuya medida de presión debía comenzará a ejecutarse a partir de este lunes 4 de septiembre.
La decisión fua asumida por los campesinos después de sostener una reunión en la ciudad de La Paz con representantes de diferentes organizaciones sociales vinculadas al Pacto de Unidad que responde a Morales.
“Nosotros como Confederación y como Pacto (de Unidad) sabemos escuchar al pueblo y a los sectores sociales. Hemos sacado determinaciones, suspender con cuarto intermedio este bloqueo nacional de caminos”, explicó Ponciano Santos, el proclamado secretario ejecutivo de la Csutcb “evista”.
El dirigente reiteró su pedido al Gobierno del presidente Luis Arce de “no entrometerse en los sectores sociales” y dio un plazo hasta el 15 de octubre para que las demandas del sector y los “problemas estructurales del país” sean resueltos.
Advirtió que la medida de presión será contunden a partir del 16 de octubre si no hay respuesta a sus peticiones, entre ellas la entrega de la sede de la Csutcb, ubicada en la zona de Miraflores de la ciudad de La Paz, a la dirigencia “evista”.
Tanto el Gobierno como el sector privado advirtieron de millonarias pérdidas de concretarse el bloqueo de carreteras anunciado por los campesinos que responden a Evo Morales.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, afirmó que el bloqueo, anunciado inicialmente para el 4 de septiembre, generaría una pérdida de al menos $us 115 millones diarios.
Por su lado, el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, advirtió que el comercio exterior sufrirá una pérdida diaria de 65 millones de dólares, en caso de que se concrete la amenaza de un bloqueo nacional de caminos.
“Si hubiera una paralización del país, sin considerar el gas, la pérdida diaria en exportaciones sería de 29 millones a nivel Bolivia; y si las importaciones se detienen, se perderían 36 millones de dólares. Por lo tanto, estamos hablando de un daño económico diario de 65 millones de dólares, solamente en el caso de comercio exterior”, resaltó.