¡Por la pura gracia de Dios!
¿Sabía usted que, por más que una persona se esfuerce al máximo para lograr algo, se prepare de la mejor manera para alcanzar un objetivo o adquiera un vasto conocimiento, incluso hasta convertirse en erudita, si Dios dice “no”, nada de eso se concretará? Por el contrario, ¿sabía que, aunque alguien sea débil, pobre e ignorante, si Dios decide que prospere, así será? ¿Sabía que Dios siempre tiene la última palabra? Lo digo por lo que ocurrió en un evento realizado la noche del pasado 7 de mayo. A pesar de las numerosas dificultades, la escasez de tiempo y recursos, y contra viento y marea, el Acto de Posesión del Directorio del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), celebrado en el Salón de Convenciones de CAINCO en Santa Cruz, fue, como afirmó un gran amigo, el mejor de los últimos […]