Bolsitas asesinas, vicio boliviano
¿Qué es lo primero que extraña un boliviano que se muda a Santiago, Buenos Aires, San José o Panamá? La respuesta es simple y evidente: las bolsas plásticas que envuelven, casi simbólicamente, a nuestro país. Se han convertido en un vicio social que ha sobrepasado cualquier recomendación o intento de control. Hoy en día, forman parte de los "buenos modales" plurinacionales, en especial en el comercio. Son un símbolo de identidad y costumbre. Tanto es así que, si alguien rechaza una bolsa, suele recibir miradas de extrañeza, como si se tratara de una excentricidad o, peor aún, de un desprecio a la cortesía. "¡No quiere bolsita, dice!", murmuran algunos entre risas o gestos de asombro. La "bolseada", por llamarla de alguna manera, parece ser una norma implícita en el protocolo de ventas. Es común escuchar a los jefes instruir a […]