EFE.- El Gobierno del presidente argentino, Javier Milei, se anotó este viernes una victoria política con la aprobación, tras seis meses de arduo trámite parlamentario, de un ambicioso paquete de reformas económicas.
Las iniciativas fueron aprobadas y convertidas en ley en la madrugada del viernes por la Cámara de Diputados, por 134 votos a favor, 118 en contra y tres abstenciones.
En un comunicado, la Oficina del presidente Milei celebró la aprobación de la ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como ‘ley ómnibus’ o ‘ley bases’, y de la reforma fiscal también impulsada por el Gobierno, proyectos que habían sido remitidos al Parlamento el 27 de diciembre pasado, poco después de la investidura presidencial de Milei,
“Con 38 diputados, 7 senadores y el apoyo de un sector de la dirigencia política, y a pesar del obstruccionismo del kirchnerismo y sus cómplices de siempre, quienes demoraron el proyecto durante meses, el Gobierno Nacional logró la aprobación de la primera ley en el camino hacia el país libre y próspero que los argentinos eligieron el pasado 19 de noviembre”, dijo el Ejecutivo en el comunicado.
La fuerza gobernante de ultraderecha La Libertad Avanza, minoritaria en el Parlamento, contó con el apoyo de la denominada “oposición dialoguista” para lograr la aprobación definitiva de los proyectos de ley, que fueron rechazados por el Frente de Izquierda y el frente peronista Unión por la Patria.
La ‘ley bases’ constituye, junto con el plan de ‘shock’ fiscal, el ‘corazón’ del programa de Gobierno de Milei.
La nueva norma declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año, dándole al Ejecutivo facultades delegadas en esas materias.
La ley permite la reforma del Estado, habilita a privatizar algunas empresas estatales, supone cambios en la legislación laboral y de jubilación e incluye incentivos para el sector de la energía y los hidrocarburos y para las grandes inversiones.
El Parlamento también convirtió en ley un paquete fiscal, que, entre otros aspectos, incluye una “regularización fiscal” y una moratoria impositiva y aduanera y cuyo punto más polémico es el relativo al impuesto a las Ganancias que pesa sobre los salarios de los trabajadores de ingresos medios y altos ya que, con la nueva ley, el tributo alcanzará a más personas.
Esta aprobación se da en un contexto de severo ajuste económico, inflación en desaceleración, pero aún muy elevada (276,4% en mayo), desempleo y pobreza en aumento y fuerte contracción del PIB (-5,1% en el primer trimestre).
En su comunicado, el Gobierno afirmó que “esta ley no resuelve la situación catastrófica heredada, pero representa un avance significativo en la misión de restaurar un marco normativo razonable para empezar a desandar el camino recorrido en los últimos 100 años”.
Milei ratificó su convocatoria a gobernadores, expresidentes, lideres de los principales partidos políticos, y legisladores a firmar el próximo 9 de julio el denominado ‘Pacto de Mayo’ con diez políticas “refundacionales y fundamentales para devolverle la grandeza a la nación”.