DW.- Pekín acusó este jueves a Estados Unidos y a Japón de “difamar y atacar a China” durante la reunión que mantuvieron en Washington el presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro nipón, Fumio Kishida, que anunciaron la mayor remodelación de la alianza militar entre los dos países en 65 años.
“Estados Unidos y Japón han hecho caso omiso a las graves preocupaciones de China. Han difamado y atacado a China en cuestiones marítimas y sobre Taiwán, interfiriendo gravemente en los asuntos internos de China”, afirmó la portavoz del Ministerio chino de Exteriores Mao Ning en rueda de prensa.
La portavoz añadió que las relaciones entre Estados Unidos y Japón “no deben apuntar a otros países ni dañar los intereses de otros o socavar la paz y la estabilidad regionales”.
La gran remodelación militar
La reestructuración del comando militar estadounidense en Japón supone la mayor actualización de la alianza de seguridad entre Tokio y Washington desde que entrara en vigor en 1960 el tratado de defensa mutua, y se produce en un momento en el que ambos países buscan hacer frente al auge de China.
En su reunión, Biden y Kishida enfatizaron que su posición sobre Taiwán permanece “sin cambios” y reiteraron “la importancia de mantener la paz y la estabilidad a través del Estrecho como un elemento indispensable de la seguridad y la prosperidad globales”.
Por otra parte, Biden, Kishida y el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., protagonizarán este jueves una cumbre trilateral que estará centrada en las disputas territoriales en el mar de China Meridional.
Pekín se disputa territorios de estas aguas, claves para el comercio mundial y ricas en recursos, con países como Malasia, Filipinas y Vietnam, y las tensiones han aumentado recientemente, sobre todo con Manila.