Desconexión de la élite política con la realidad

Artículo arrow_drop_down

Mientras el país transita por una situación de crisis, los principales candidatos a la presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia despliegan con total normalidad millonarias campañas electorales, cuyos gastos oscilan entre 12 y 27 millones de bolivianos (cifras proporcionadas por los mismos candidatos, que, en realidad, pueden ser conservadoras). Este contraste brutal entre la opulencia electoral y la precariedad de la clase trabajadora revela una grieta preocupante entre la política y la sociedad: la democracia boliviana se financia con dinero cuya procedencia se desconoce con exactitud, en un país que no puede alimentar ni abastecer adecuadamente a su gente.

Lo primero que salta a la vista es el carácter obsceno de estas cifras en un contexto donde la inflación del primer semestre trepó al 15,53 %, lo que afecta directamente al bolsillo de la población por la pérdida del poder adquisitivo de sus salarios. El gasto excesivo en campañas, frente a una ciudadanía que sufre carencias, puede interpretarse como una muestra de desconexión de la élite política con la realidad. Es decir, mientras el pueblo enfrenta penurias, la clase política, en plena carrera electoral, destina millones a publicidad, mítines y propaganda.

Las campañas, lejos de responder a las urgencias del país, se han convertido en simulacros democráticos, donde lo que se mide no es la capacidad de resolver la crisis, sino el poder de seducción mediática que cada candidato pueda comprar. En este escenario, la política deja de ser un ejercicio de representación y se transforma en una industria de ilusión, financiada por capitales que, muchas veces, son tan turbios como los intereses que representan.

Si los candidatos están invirtiendo millones, es inevitable preguntarse: ¿cuál es el origen de esos recursos? ¿Están dispuestos los políticos a transparentar, de cara al electorado, el origen de los mismos? ¿Quién financia estas campañas? ¿Qué esperan a cambio los financiadores? ¿Se devolverán favores una vez que lleguen al poder? El financiamiento electoral, opaco y poco fiscalizado, permite la entrada de intereses privados y grupos económicos que buscan garantizar retornos políticos a sus inversiones preelectorales. Esto distorsiona el proceso electoral: quien tiene más dinero no solo tiene mayor visibilidad, sino también más probabilidades de ganar y, en consecuencia, de copar el aparato estatal para devolver favores.

Ante este panorama, la ciudadanía se distancia, se desencanta, se resiste. No por nada el voto en blanco, nulo e indeciso alcanza el 34,1 %, según la última encuesta realizada por una estación televisiva de alcance nacional. La democracia, que alguna vez se pensó como una herramienta de transformación social, hoy se percibe como un teatro caro y manipulado, donde las decisiones reales se toman lejos del voto y más cerca de los lobbies y las cámaras empresariales.

Cuando el pueblo ve que los políticos derrochan en campañas mientras ellos no pueden pagar ni los víveres básicos, puede activarse un resentimiento profundo. Y ese resentimiento, mal canalizado, puede transformarse en violencia. La democracia no muere por un golpe de Estado; muere lentamente cuando deja de tener sentido para quienes más la necesitan.

En este contexto, el acto más revolucionario, transparente y creíble que los candidatos podrían realizar sería renunciar al gasto excesivo, rendir cuentas públicas de cada centavo y construir una campaña basada en ideas y propuestas realizables. La austeridad, que demanda la actual situación económica del país, debe entenderse como un gesto que devuelva dignidad a la política y rompa con la lógica de la plutocracia electoral.

Una democracia sana exige que los actores políticos sean austeros, empáticos y transparentes, especialmente en momentos de crisis. El gasto millonario en campañas no solo es éticamente cuestionable y detestable, sino que socava la legitimidad del proceso electoral en sí.

Frente a esta crisis, la austeridad debería ser un acto político y ético, no una estrategia de marketing. Bolivia no necesita candidatos millonarios, sino líderes con ética, empatía y compromiso. Necesita líderes que comprendan que la verdadera campaña se hace con credibilidad, no con chequeras. Si seguimos confundiendo política con espectáculo, el resultado será una sociedad cada vez más fracturada y un Estado más capturado. La austeridad, en tiempos de crisis, no es debilidad: es dignidad. Y hoy, más que nunca, necesitamos dignidad en la política.


Jhonny Salazar Socpaza es periodista.

La opinión expresada en este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor y no representa una posición oficial de Enfoque News.

Sobre el autor

trending_flat
Fisura en la relación Paz-Lara

La escena política boliviana vuelve a demostrar que las tensiones más profundas no siempre estallan en los grandes debates nacionales, sino en los pasillos palaciegos del poder, donde la fragilidad de las relaciones personales puede alterar por completo el rumbo institucional. La reciente pugna entre el presidente Paz Pereira y su vicepresidente, Lara, es un ejemplo claro de cómo un conflicto aparentemente administrativo puede terminar revelando fracturas mucho más profundas. Todo comenzó con el enredo en la cartera de Justicia. Ese ministerio, que debería garantizar transparencia y equilibrio, terminó exhibiendo justo lo contrario. El nombramiento de un nuevo titular destapó la sentencia ejecutoriada contra Freddy Vidovic, exministro y hombre de absoluta confianza del vicepresidente. Lara decidió defenderlo sin matices: «metió las manos al fuego» en vivo y en directo. Una defensa arriesgada, quizá innecesaria, pero que mostraba con claridad sus […]

trending_flat
Suipacha: El primer hito de la independencia de Sudamérica

La lucha por la independencia de los países de Sudamérica se asoció históricamente con Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, cuyos triunfos en Junín (6 de agosto de 1824) y Ayacucho (9 de diciembre de 1824) sellaron la emancipación del continente. Sin embargo, mucho antes de que los libertadores tomaran las armas contra la corona española, un hito determinante marcó el inicio del proceso independentista: la Batalla de Suipacha, librada el 7 de noviembre de 1810 en el Alto Perú (hoy municipio de Tupiza, Potosí), cuyo protagonista, entre otros, fue el guerrillero Pedro Arraya al mando de la gloriosa caballería chicheña. La Batalla de Suipacha no fue un hecho aislado ni un simple episodio de la denominada Guerra de los 15 Años, que concluyó en la Batalla de Tumusla el 1 de abril de 1825 (ambas en tierras chicheñas). […]

trending_flat
Retórica contra la prensa

En la recta final de la campaña electoral, el candidato a la vicepresidencia de Bolivia por el PDC, Edman Lara, quien obtuvo el primer lugar con un 32,06 % en la primera vuelta frente a su inmediato seguidor de la Alianza Libre, ha optado por una estrategia preocupante y antidemocrática: atacar a diversos medios de comunicación. Lejos de debatir propuestas o confrontar ideas, el aspirante a dirigir la Asamblea Legislativa Plurinacional dedica parte de sus discursos y apariciones en redes sociales a descalificar a periodistas y medios, acusándolos de conspirar en su contra y de difundir noticias falsas. Al desacreditar a la prensa, Lara busca sembrar desconfianza en las instituciones democráticas y en los contrapesos del poder. Sus actos sugieren que su objetivo es convertirse en la única fuente de información y verdad para sus seguidores, cerrando el espacio al […]

trending_flat
Desconexión de la élite política con la realidad

Mientras el país transita por una situación de crisis, los principales candidatos a la presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia despliegan con total normalidad millonarias campañas electorales, cuyos gastos oscilan entre 12 y 27 millones de bolivianos (cifras proporcionadas por los mismos candidatos, que, en realidad, pueden ser conservadoras). Este contraste brutal entre la opulencia electoral y la precariedad de la clase trabajadora revela una grieta preocupante entre la política y la sociedad: la democracia boliviana se financia con dinero cuya procedencia se desconoce con exactitud, en un país que no puede alimentar ni abastecer adecuadamente a su gente. Lo primero que salta a la vista es el carácter obsceno de estas cifras en un contexto donde la inflación del primer semestre trepó al 15,53 %, lo que afecta directamente al bolsillo de la población por la pérdida del poder […]

trending_flat
La independencia judicial, una utopía para Bolivia

La independencia e imparcialidad del sistema judicial han sido un desafío permanente a lo largo de la historia de Bolivia, con ciclos de relativa autonomía y otros de marcada injerencia de los gobiernos de turno. Desde la época colonial —con la Real Audiencia de Charcas, donde la administración de justicia estaba sujeta a la voluntad de la Corona española— hasta después de la independencia, hubo intentos por establecer un sistema judicial autónomo. Sin embargo, la inestabilidad política del siglo XX y la transición hacia la democracia dificultaron su consolidación. El artículo 178 de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia establece la independencia del Órgano Judicial frente a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Electoral. Asimismo, instrumentos internacionales como el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU, el artículo 3 de la Carta Democrática […]

trending_flat
La inflación se siente en los bolsillos

La inflación en Bolivia ha comenzado a sentirse con fuerza. Según datos oficiales, la inflación acumulada entre enero y junio alcanzó un preocupante 15,53%, lo que implica una considerable pérdida del poder adquisitivo de los bolivianos. La proyección del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estimaba una inflación superior al 15% para finales de año, resultó conservadora. En contraste, el Gobierno había proyectado un 7,5% para la presente gestión. Una inflación de esta magnitud en tan solo seis meses refleja una acelerada pérdida del poder adquisitivo, con serias consecuencias para la economía y la vida cotidiana de la población. En términos prácticos, 100 bolivianos tienen ahora un valor real aproximado de 84,47 bolivianos debido al encarecimiento de productos y servicios. Para adquirir los mismos bienes que antes, hoy se necesitan 115,53 bolivianos. El costo de productos básicos como la carne de […]

Relacionado

columna de opinión
trending_flat
Recuperando el bicentenario

El 17 de diciembre recién pasado se cumplió el 195 aniversario de la muerte de Simón Bolívar. Aun con un nuevo gobierno que proclama el concepto de “Patria”, el dato histórico pasó desapercibido, y esa omisión fue la mejor —o la peor— manera de cerrar el año del bicentenario de Bolivia. Quedan pocos días para terminar 2025, así que ya es tiempo de responder una pregunta: ¿qué tan memorable fue el bicentenario? No voy a hablar de los beneficios de la conmemoración, porque eso era imposible en un país quebrado; pero, con un poco de iniciativa y sentido común, el bicentenario oficial pudo haber marcado algunos hitos. No lo hizo. La agenda del bicentenario fue el mayor chiste, pues consistió en la suma de centenares de eventos intrascendentes —como una maratón de perros denominada “perrotón”—. Incluso actividades que podrían haber […]

trending_flat
Los países no tienen amigos, tienen intereses

La durísima frase “los países no tienen amigos, tienen intereses”, acuñada hace dos siglos y atribuida al estadista británico Lord Palmerston, da cuenta de que en la política internacional priman las razones económicas por encima de las “amistades declaradas”. Por eso, las alianzas cambian en función de los beneficios que un país busca para sí. El hecho de que la China comunista haga buenos negocios con su adversario ideológico, el gran capitalista Estados Unidos (EE.UU.), es un gran ejemplo; como también lo es el hecho de que la República Socialista de Vietnam, dejando atrás una guerra pasada, tenga en los EE.UU. a su principal mercado de exportación. Más cerca de nosotros está la libertaria Argentina, cuyo actual presidente, siendo candidato, juraba que “no haría nada con la China comunista” por ser él liberal, pero hoy mantiene excelentes relaciones con ella […]

trending_flat
La trampa de Lara

No está conforme con lo que ha logrado en su carrera política, recién iniciada. Está convencido de que su peso específico es al menos el doble de lo que le asignan políticos, analistas y periodistas cuando se refieren a él. Es codicioso y está decidido a conquistar el poder a cualquier precio. Edmand Lara ha realizado una apuesta audaz en los últimos días: separar su camino del de Rodrigo Paz, dar por finalizado el matrimonio de conveniencia que les permitió llegar a la presidencia y vicepresidencia, y romper con el PDC como vehículo electoral. Mantiene el método de llegar al poder mediante el voto popular. Persuadido de que ha sido marginado del núcleo de decisiones del gobierno al que contribuyó —según él— con el mayor caudal de votos, pretende hacerse con el poder regional, conquistando la mayor cantidad posible de […]

columna de opinión
trending_flat
Defender las danzas bolivianas

El 6 de diciembre de 2023, la Festividad de Ch’utillos fue inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la Unesco. La decisión desató una fiesta en Potosí, pero la euforia duró poco: al año siguiente, la Alcaldía y el Comité de Salvaguardia colisionaron por temas económicos y administrativos. Registrar Ch’utillos en la lista del PCI no fue un mero reconocimiento de su importancia cultural, sino el paso más importante hasta la fecha en la defensa del patrimonio potosino. En las fichas de catalogación se incluyó la repostería y gastronomía local, entre ellas la popular salteña, que ahora está oficialmente registrada a nombre de Potosí. En esa misma línea, resultó clave para Bolivia que la Festividad de Ch’utillos se inscribiera junto a 29 danzas ejecutadas por las más de 120 fraternidades que participan en sus entradas folklóricas. […]

trending_flat
No tenemos derecho a equivocarnos

Hay algo profundamente revelador en la historia económica de Bolivia: desde la época colonial, el país ha dependido casi exclusivamente de la explotación de recursos naturales extractivos no renovables, lo que lo ha tipificado como un país primario-exportador, como si esa fuera su única identidad posible. Oro, plata, estaño, petróleo, gas… Cada ciclo de precios altos prometió prosperidad a los bolivianos, pero ninguno logró sostenerla en el tiempo. Son capítulos que dejaron huellas y dolorosas enseñanzas, sí, pero no un camino claro hacia un desarrollo capaz de transformar la vida de quienes habitan el campo y la ciudad. Es como si la riqueza natural hubiera sido una ventana de oportunidad que nunca aprendimos —o nos resistimos— a cruzar. La experiencia internacional es contundente: cuando una economía se apoya en un solo motor, y además volátil, termina atrapada en la fragilidad […]

trending_flat
Bolivia elevó su potencial narco

Veinte años de complicidad con las organizaciones narcotraficantes y de encubrimiento de la producción de drogas en territorio nacional han provocado que Bolivia se encuentre saturada de marihuana, cocaína —pasta base y clorhidrato—, alucinógenos y estupefacientes producidos no solo en las regiones tradicionalmente conocidas, sino también en zonas donde el Estado apenas tiene presencia. Una de las primeras constataciones de las nuevas autoridades antidrogas es que el potencial de producción de estupefacientes en Bolivia se ha elevado de manera casi exponencial durante las últimas dos décadas. Estamos literalmente atiborrados de droga. Las implicancias de esta realidad son extremadamente peligrosas, tanto por la violencia inherente al narcotráfico como por la expansión acelerada del crimen organizado en el país. Durante estos veinte años, quienes se dedican a la producción de narcóticos aprovecharon al máximo la permisividad del Estado. Hoy se constata que […]

Sé el primero en dejar un comentario

Deja un comentario

Periodismo con perspectiva, información con responsabilidad

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.” Proverbios 3:5-6

Registro

Ingrese sus datos

Ir Premium!

Enjoy the full advantage of the premium access.

El siguiente plugin se activó correctamente

Unfollow Cancelar

Cancelar

Are you sure you want to cancel your subscription? You will lose your Premium access and stored playlists.

Volver Confirme la información