Tras gestiones conjuntas de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, su similar de Cusco en Perú y la Dirección General de Asuntos Consulares de la Cancillería boliviana, se posibilitó el rescate de siete ciudadanos bolivianos, entre ellos dos niños, que se encontraban retenidos en la comunidad cusqueña de Checacupe, debido a las protestas sociales que se registran en el vecino país.
“Logramos socorrer a los siete turistas bolivianos en Perú, país que vive un conflicto nacional. Gracias al Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia y la Defensoría del Perú rescatamos a los afectados, entre ellos dos niños, varados hace 4 días en la comunidad Checacupe. Ahora esperan su vuelo de retorno al país”, manifestó el defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, en su cuenta de Twitter.
El rescate se hizo efectivo a las 10 de la noche del 15 de diciembre. Previamente, la Dirección General de Asuntos Consulares informó a la Defensoría del Pueblo que el Cónsul de Bolivia en Cusco, personalmente se trasladaría a Checacupe a rescatar a los connacionales varados.
Actualmente, los connacionales se encuentran en buen estado en la ciudad de Cusco, y llevan adelante reuniones con el cónsul para coordinar su retorno a Bolivia.
“Los bolivianos fueron retenidos por los manifestantes en la localidad de Checacupe, distante, aproximadamente, a dos horas de la ciudad de Cusco. Ellos estaban en sus buses y no podían acceder a alimentos ni agua, ni tampoco contratar un albergue para cobijarse; se encontraban en el lugar desde hace cinco días junto a otros turistas extranjeros”, indicó el jefe de la Unidad de Movilidad Humana de la entidad defensorial, Aldo Cortés.
Una vez conocida la situación de los bolivianos, la institución defensorial se contactó con la Defensoría del Pueblo de Cusco para solicitar que los apoyen. Estos personeros indicaron que tramitaron el auxilio ante las autoridades municipales de esa ciudad, pero que dichos funcionarios se encontraban impedidos de realizar sus actividades laborales debido a las movilizaciones y protestas sociales que amenazan con atacar a las instituciones estatales.
De manera simultánea, la Unidad de Movilidad Humana y la Coordinación Regional de Desaguadero de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, se comunicaron con la Dirección General de Asuntos Consulares de la Cancillería y con la Cónsul de Bolivia en Puno para transmitirles la situación en la que se encontraban los connacionales y así activar la ayuda consular.
El personal defensorial, además, se contactó con los familiares de las personas varadas en Perú para comunicarles de las acciones realizadas por el Consulado boliviano, las entidades defensoriales de ambos países, datos de autoridades bolivianas y peruanas, y toda información de relevancia solicitada.
La Defensoría del Pueblo continua con las gestiones con su homóloga en Cusco y con otras instituciones de sociedad civil para asegurar el resguardo y protección de los connacionales hasta su arribo a suelo boliviano.