Mientras el mundo innova, nosotros hacemos fila
Este aƱo, el Premio Nobel de EconomĆa 2025 fue otorgado a Daron Acemoglu, Philippe Aghion y Rachel Griffith por demostrar con evidencia contundente que el crecimiento económico sostenido y el bienestar social estĆ”n directamente impulsados por la innovación. No por el azar, ni por la suerte geogrĆ”fica, ni siquiera por los recursos naturales, sino por la capacidad de un paĆs para generar nuevas ideas y llevarlas a la prĆ”ctica. Lo irónico āy preocupanteā es que mientras el mundo premia la innovación como motor de desarrollo, en Bolivia seguimos tratĆ”ndola como una amenaza. La innovación aquĆ no se premia: se castiga. Esta dura verdad ha sido documentada con claridad en El fin del trĆ”mite eterno, un libro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que expone cómo la burocracia en paĆses como Bolivia se ha convertido en el principal enemigo del progreso. […]



