Tennessee ejecuta a reo con desfibrilador activo en polémica inyección letal
Tennessee ejecutó este martes a Byron Black, un reo de 69 años, mediante inyección letal sin desactivar su desfibrilador cardioversor implantable (ICD), pese a las advertencias de que el dispositivo podría prolongar su sufrimiento. Black, con múltiples enfermedades crónicas, falleció a las 10:43 a.m. en una controvertida ejecución que ha reabierto el debate sobre los protocolos médicos en penas capitales. Controversia por el desfibrilador Abogados de Black argumentaron que el ICD podría administrar descargas eléctricas durante la inyección letal, causando dolor innecesario o interfiriendo con el proceso. Un juez inicialmente ordenó desactivar el dispositivo, pero la Corte Suprema de Tennessee revocó la decisión, alegando falta de autoridad judicial para modificarlo. El estado insistió en que las descargas no ocurrirían o serían imperceptibles. Últimos recursos fallidos El lunes, la Corte Suprema de EE.UU. rechazó la apelación final de Black, y el […]