Bicentenario apagado
Desde afuera de Sucre, el bicentenario de Bolivia parece reducirse a una serie de campeonatos deportivos, retretas, competencias de atletismo, concursos sociales, serenatas y un sinfín de conferencias de prensa para anuncios de todo calibre, aderezado con feriados departamentales en los que se han cometido más de un error histórico. El Consejo Nacional del Bicentenario no parece comprender —o finge no hacerlo— que la conmemoración de los 200 años de independencia de nuestro país es un acontecimiento esencialmente histórico. Si no iba a financiar una publicación monumental como el Álbum del Centenario, al menos debió promover encuentros entre historiadores y cientistas sociales para debatir sobre lo ocurrido hace dos siglos. En la historia no hay absolutos. A medida que se estudian los sucesos del pasado, se descubren vacíos o se los llena, y al revisar lo avanzado, las conclusiones suelen […]