El Gobierno nacional informó que más de 200 militares continúan por tercer día como rehenes de partidarios del expresidente Evo Morales en el Chapare, Cochabamba. La Cancillería emitió un comunicado en el que detalló que tres unidades militares fueron atacadas por grupos irregulares, quienes tomaron a los soldados como rehenes y se apropiaron de armamento y municiones.
El conflicto se desató en medio de las protestas que los simpatizantes de Morales mantienen desde hace tres semanas, con bloqueos de carreteras en rechazo a lo que consideran acusaciones penales falsas contra Morales, quien busca regresar a la política activa. El presidente Luis Arce, ante la escalada del conflicto, envió tropas a la zona para apoyar a la Policía en la liberación de las vías.
Un video que circula en redes sociales muestra a un grupo de soldados rodeados por manifestantes armados con palos. En el video, uno de los militares denuncia que les cortaron el agua y la electricidad, manteniéndolos como rehenes. Morales inicialmente pidió a sus seguidores continuar con los bloqueos e inició una huelga de hambre, pero luego instó a suspender las acciones para “evitar el derramamiento de sangre”.
Acusaciones y antecedentes
El enfrentamiento entre los seguidores de Morales y el Gobierno de Arce surge en un contexto de crecientes tensiones políticas. Días antes, Morales encabezó una marcha en La Paz contra las políticas de Arce, mientras que la Fiscalía informó que el líder cocalero estaba bajo investigación por trata y tráfico de personas, en un caso relacionado con una menor de 15 años en 2015. El exmandatario descalificó las acusaciones como “mentiras” y alegó un intento de asesinato por parte de agentes estatales.
Además de exigir el fin de la supuesta persecución judicial contra Morales, el movimiento de protesta ha evolucionado hacia demandas más amplias, entre ellas la renuncia de Arce, a quien responsabilizan de la crisis económica y la escasez de productos en el país. La situación en el Chapare representa un punto crítico en el enfrentamiento político entre Morales y Arce, antiguos aliados y ahora rivales dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de izquierda que ambos representan.