

Bolivia está pasando por una de sus peores crisis económicas de su historia, lo que ha derivado en tres problemas principales que afectan a su población: desabastecimiento de carburantes, escasez de dólares y una elevada inflación.
Esta crisis estructural tiene como origen principal un gasto público elevado y sostenido por más de una década, que ha dado lugar a 11 años consecutivos de déficit fiscal, una actual recesión económica (estanflación), incremento de la informalidad, desempleo y pobreza. También se evidencia serios desequilibrios monetarios, fiscales, cambiarios y comerciales, que han endeudado públicamente al país de forma preocupante y han consumido al límite sus reservas internacionales, todo esto bajo un modelo económico primario exportador agotado, donde el riesgo de un default y una crisis de balanza de pagos es posible.
Ahora que conocemos quién es el nuevo presidente de Bolivia, quien deberá encargarse lo antes posible de estabilizar la economía y sacarla de la crisis, vemos pertinente sugerir algunas medidas y acciones en política económica, bajo un marco totalmente propositivo, constructivo y objetivo.
¿Qué deberá hacer el nuevo gobierno para afrontar y resolver efectivamente los problemas de falta de carburantes, escasez de dólares e inflación elevada?
Problema 1: Desabastecimiento de carburantes
Ruta crítica y soluciones concretas:
a) Inmediato (0–30 días)
- Activar un plan de compras (importación) de emergencia en el exterior mediante contratos cortos. Priorizar el despacho a sectores clave (salud, transporte público, agro, otros), con el objetivo de evitar un mayor estancamiento productivo en el país.
- Debe existir transparencia en los inventarios de carburantes de YPFB (refinerías y almacenes). Además, conocer hasta cuándo se tiene garantizada la provisión al mercado interno y cuánto se tiene ya comprometido en importación (costos, volúmenes, otros).
- Fortalecer el cronograma de suministro al público (plataforma digital) para reducir el pánico, la especulación y la sobredemanda en el mercado interno.
- Establecer un centro de coordinación interministerial (Economía, Hidrocarburos, Aduanas, YPFB) para optimizar los flujos de pago (importación) de carburantes y sus respectivas autorizaciones, para que sean menos burocráticas y más efectivas, orientadas al sector privado.
La evidencia reciente muestra autonomías muy cortas en abastecimiento de gasolina y diésel por YPFB, así como retrasos en pagos a proveedores que han agravado el desabastecimiento al mercado interno.
b) Corto plazo (1–3 meses)
- Reestructurar y priorizar pagos a proveedores clave, así como a transportistas (cisternas) de carburantes, con líneas de crédito (fondos) garantizadas por el TGN o financiamiento exterior (créditos exprés).
- Comprar carburantes al crédito (compras anticipadas) o mediante swap de activos los volúmenes de diésel y gasolina que requiere el mercado interno a corto plazo, bajo condiciones favorables en términos logísticos y financieros.
- Liberación plena (temporal) administrativa y fiscal para la importación de carburantes para el sector privado, ya sea para consumo o comercialización, orientada principalmente al sector agroindustrial y minero del país.
c) Mediano plazo (3–12 meses)
- Diversificar proveedores (evitar monopolios) mediante licitaciones públicas transparentes y establecer rutas de importación efectivas y sostenibles, con contratos con mayores plazos y cláusulas de suministro garantizado.
- Iniciar inversiones para aumentar la capacidad de almacenamiento estratégico de YPFB. Consolidar sistemas de inventario de carburantes transparentes por la ANH.
- Fortalecer el sistema digital de control de transporte y comercialización de carburantes, sobre todo en estaciones de servicio, donde YPFB y la ANH deben reducir al mínimo el contrabando y su uso en actividades ilegales (narcotráfico, autos indocumentados).
- Revisar la subvención a los carburantes y su esquema de precios (fijos), para reducir las distorsiones en el mercado de diésel y gasolina, que derivan en contrabando y su consumo en actividades ilícitas.
d) Largo plazo (1 a 3 años)
- Derogación e implementación de una nueva ley de hidrocarburos, que atraiga capitales estratégicos al sector energético e hidrocarburífero del país.
- Fomentar la producción y el consumo de biocombustibles en el mercado interno.
- Invertir y potencializar el sector hidrocarburífero del país, para conseguir una mayor producción, industrialización y sustitución de hidrocarburos. Procurar menos compras externas debe ser el objetivo principal.
Problema 2: Escasez de dólares
Ruta crítica y soluciones concretas:
1. Corto plazo:
- Reestablecer la confianza en el sistema financiero mediante la transparencia y la comunicación oportuna de datos de las RIN y otros indicadores macroeconómicos relevantes de manera periódica por el BCB.
- Aprobación y desembolso de créditos externos en tiempo óptimo para gastos corrientes (carburantes y pago de deuda externa) e inyección en el sistema financiero nacional.
- Acuerdos de ayuda y/o cooperación financiera internacional, mediante créditos, líneas de financiamiento, swap de divisas u otros mecanismos que generen liquidez a corto plazo en el sector público y privado del país.
- Liberar las exportaciones del sector privado, y de manera temporal y excepcional, con algunas ventajas e incentivos fiscales y financieros para sectores clave.
- Reducir la brecha cambiaria, entre el tipo de cambio paralelo y oficial, mediante la inyección de divisas a la economía y la implementación de normativas y/o políticas que aminoren la demanda de dólares por incertidumbre y especulación.
2. Mediano plazo:
- Establecer una política monetaria/cambiaria objetiva, sensata y sostenible, dejando a un lado el sistema de tipo de cambio fijo. Definir si se trabajará con un crawling peg o bandas cambiarias para el nuevo tipo de cambio flotante.
- Reajustar el gasto público y reducir el déficit fiscal originado principalmente por la subvención e importación de carburantes destinados a actividades ilícitas o sectores que no son productivos para la economía nacional.
- Fomentar y potencializar las exportaciones no tradicionales del país, y acelerar devolución de divisas a exportadores y demás agentes económicos para generar confianza y certidumbre.
- Implementar medidas gubernamentales que den seguridad económica y jurídica para atraer la inversión extranjera. Así mismo, se debe procurar bajar el riesgo país y mejorar calificaciones crediticias internacionales.
3. Largo plazo:
- Diversificar la matriz exportadora de la economía boliviana, tanto en productos tradicionales como no tradicionales (litio, agroindustria, manufacturas, otros).
- Industrializar y diversificar la economía, buscando la generación de valor agregado.
- Diversificar la matriz productiva y energética del país, mediante inversión estratégica y alianzas con el sector privado (nacional e internacional).
- Crear un fondo soberano de estabilización cambiaria, que acumule y administre las divisas del sector público, generadas del excedente de las empresas estatales o por el ahorro estatal.
Problema 3: Inflación elevada
Ruta crítica y soluciones concretas:
1. Corto plazo:
- Proporcionar liquidez en dólares a sectores clave y estratégicos de la economía que requieran divisas para importar bienes finales e intermedios (salud, agro, manufactura, otros).
- Abastecer de manera regular y oportuna carburantes a sectores como el transporte, agroindustria, minería, otros, para evitar el desabastecimiento y encarecimiento de productos básicos (alimentos), sobre todo.
- Controlar en los centros de abastecimiento (mercados, ferias, otros) del país la distribución y comercialización de productos para evitar especulación y agio, y eludir la falta de mercaderías por estos factores.
- Limitar el contrabando a la inversa, principalmente de alimentos (carne, huevos, aceite, arroz, otros), debido a la diferencia cambiaria con países como Perú y Argentina.
2. Mediano plazo:
- Implementar una política monetaria coordinada y equilibrada con metas de inflación realistas, donde el uso de las reservas internacionales sea objetivo y sensato por parte de las autoridades gubernamentales competentes.
- Reducir la excesiva emisión monetaria por parte del BCB como fuente de financiamiento de la deuda interna, déficit fiscal y el gasto corriente estatal.
- Establecer una política cambiaria clara y consolidada que reforme el actual sistema de tipo de cambio del dólar.
- Eliminar las distorsiones generadas en el mercado por las subvenciones/subsidios estatales, mediante la reestructuración o eliminación de las mismas.
- Aumentar la producción y la productividad en la economía nacional, mediante políticas, medidas y acciones gubernamentales que fomenten el desarrollo del sector empresarial/industrial del país, así como del sector agropecuario, que genera divisas y alimentos para Bolivia.
- Ajustar el gasto público y equilibrar las finanzas estatales para no generar presión en los costos y precios de la economía.
3. Largo plazo:
- Contar con un sistema cambiario sólido y una política monetaria pragmática que garantice la estabilidad de precios en el país.
- Desarrollar una economía diversificada e industrializada que garantice el crecimiento de las exportaciones y la provisión de bienes al mercado interno.
- Poseer una administración técnica y sensata de las finanzas públicas, con equilibrio fiscal e indicadores macroeconómicos positivos y sostenibles.
Resumen
1. Alternativas: Financiamiento internacional o ajuste del gasto público
La estrategia más factible y sostenible sería una combinación de ambas medidas. Solo el financiamiento externo no resolverá el problema estructural del déficit fiscal, y un ajuste drástico sin liquidez provocaría una contracción severa y desempleo masivo.
Comparativo:
- Financiamiento internacional: Proporciona liquidez inmediata para importaciones y deuda, pero incrementa la deuda externa.
- Ajuste del gasto público: Mejora sostenibilidad fiscal, pero genera impacto social negativo a corto plazo.
- Combinación: Permite equilibrio entre liquidez y disciplina, con menor costo social.
2. Impactos de políticas económicas
Impactos del financiamiento internacional:
- Positivos: Mejora reservas, estabiliza importaciones, restaura confianza externa.
- Negativos: Mayor endeudamiento, dependencia y riesgo fiscal futuro.
Impactos del ajuste fiscal: - Positivos: Disciplina fiscal, credibilidad, estabilidad a largo plazo.
- Negativos: Contracción económica, desempleo, descontento social.
3. Conclusiones y recomendaciones finales
El nuevo gobierno debe aplicar un programa integral de estabilización económica que combine disciplina fiscal, reformas estructurales e incentivos productivos. En el corto plazo, se requiere liquidez externa controlada para evitar el colapso del abastecimiento y una devaluación brusca, acompañada de una reorientación del gasto público. En el mediano plazo, deben implementarse políticas de reactivación productiva, incentivos a exportaciones y diversificación económica. A largo plazo, se debe instaurar una nueva arquitectura fiscal y monetaria que garantice la sostenibilidad macroeconómica, reducción del déficit y menor dependencia del gas y los subsidios.
El accionar del nuevo gobierno deberá enfocarse en tres pilares: estabilidad, transparencia y productividad, asegurando que las reformas necesarias se implementen con responsabilidad social, protegiendo el empleo y reduciendo la pobreza.
Finalizando, más allá de si este nuevo gobierno pretende estabilizar y sacar de la crisis económica al país con medidas de shock o de reajuste gradual, con financiamiento externo o reducción del gasto público, o una combinación de estas, es evidente que deben resolver en los próximos 6 meses problemas tan importantes como el desabastecimiento de carburantes, la escasez de divisas y la elevada inflación. No solo dependerá de su buena voluntad y de medidas económicas bien elaboradas, sino también de tener una adecuada gobernabilidad en las calles y una óptima gobernanza en el parlamento. Sin estas, cualquier esfuerzo de estabilizar la economía quedará a medias o tendrá resultados inesperados, posiblemente con un elevado costo social.
Luis Fernando Romero Torrejón es presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija.
La opinión expresada en este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor y no representa una posición oficial de Enfoque News.
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