

El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) puso en marcha un ambicioso programa de vacunación contra la brucelosis bovina y bufalina en el departamento de Beni. La iniciativa, que se desarrollará a nivel departamental, tiene como meta inmunizar a 252.622 terneras con el objetivo claro de reducir la prevalencia de esta enfermedad, que genera importantes pérdidas económicas en la ganadería y constituye un riesgo para la salud de las personas.
La campaña estará vigente desde el 20 de octubre de 2025 hasta el 20 de abril de 2026 y abarcará la totalidad de los municipios benianos. El plan operativo alcanzará a 5.035 predios pertenecientes a aproximadamente 8.426 productores ganaderos, lo que subraya el carácter masivo y comprehensivo de la intervención sanitaria.
Detalles de la campaña
De las 252.622 terneras que se prevé vacunar, 251.622 corresponden a ganado bovino y 1.000 a búfalos. La vacunación está dirigida específicamente a hembras de entre 3 y 8 meses de edad, que es el periodo establecido para una inmunización efectiva.
El programa cuenta con la participación activa de la Federación de Ganaderos del Beni (Fegabeni), así como de vacunadores acreditados y técnicos veterinarios autorizados por el Senasag, garantizando así la correcta ejecución de las labores en el campo.
Un compromiso contra una amenaza sanitaria
Durante el acto de lanzamiento, Wilson Vedia, jefe departamental del Senasag en Beni, recalcó la trascendencia de esta iniciativa. “La brucelosis es una de las principales amenazas a nuestra ganadería, y este programa es una oportunidad para fortalecer la sanidad animal en nuestro departamento”, afirmó.
Vedia destacó el liderazgo del Ministerio de Desarrollo Rural y el compromiso de las instituciones involucradas. “Gracias a la colaboración del Gobierno del presidente Luis Arce y de todos, lograremos mejorar la productividad y garantizar la seguridad alimentaria de la región”, añadió.
Implicaciones para la región
La brucelosis es una enfermedad zoonótica, es decir, puede transmitirse de los animales a los seres humanos, generalmente a través del consumo de leche no pasteurizada o por contacto directo con animales infectados. En el ganado, provoca abortos, infertilidad y una significativa caída en la producción de leche y carne.
La ejecución de este programa de vacunación masiva representa un paso crucial para el sector agropecuario de Beni, ya que no solo busca salvaguardar el patrimonio ganadero —uno de los pilares económicos de la región—, sino también proteger la salud de las familias que dependen de esta actividad y de los consumidores en general.
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