

El presidente Luis Arce insistió en la necesidad de unir a los partidos y candidatos de izquierda en Bolivia para consolidar el «Proceso de Cambio» y evitar el retorno de la derecha al poder. En un mensaje publicado en redes sociales, Arce destacó que la fragmentación de las fuerzas progresistas podría conducir a una derrota electoral en las próximas elecciones. Este llamado surge en un contexto de creciente competencia.
Panorama electoral desafiante
Encuestas divulgadas por diferentes medios de comunicación muestra que los candidatos de izquierda no lideran las preferencias electorales. Andrónico Rodríguez, de Alianza Popular, ocupa el tercer lugar de intención de voto, detrás de los opositores Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga. Por otro lado, Eduardo Del Castillo (MAS) y Eva Copa se mantienen con baja preferencia electoral.
Advertencia sobre el riesgo de división
Arce alertó que las disputas internas entre las fuerzas progresistas debilitan el proyecto iniciado con la Revolución Democrática y Cultural. “Es irrelevante ante el pueblo la guerra interna dentro de las fuerzas progresistas. Es el momento de despojarnos del individualismo”, afirmó. El presidente subrayó la importancia de escuchar a las bases sociales y actuar con «responsabilidad histórica» para enfrentar a la oposición.
Estrategia de cohesión
El mandatario propuso buscar coincidencias entre los partidos de izquierda, destacando que algunos bloques comparten mayor afinidad táctica y otros, compatibilidad estratégica. “Sin los unos y los otros no habrá ni victoria táctica ni perspectiva de avance estratégico”, señaló. Arce instó a movimientos sociales, sindicatos y al «pueblo trabajador» a unirse, enfatizando que la victoria requiere la participación de todos.
Peligro de la derecha
Arce advirtió sobre el riesgo de que la derecha recupere el poder si el campo nacional-popular no se consolida. “Las amenazas a lo avanzado por nuestra Revolución son reales y grandes”, escribió, subrayando la necesidad de madurez política para enfrentar la coyuntura actual. El presidente descartó cualquier interés personal en su llamado, afirmando que su prioridad es la unidad para garantizar el triunfo electoral.
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