DW.- La Organización de Naciones Unidas (ONU) documentó 77 ejecuciones sumarias de civiles detenidos de manera arbitraria por Rusia en los territorios que ocupa en Ucrania desde el inicio de su invasión a gran escala, según un informe publicado este martes por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, que además documentó 864 casos de detención arbitraria, incluidos 7 niños.
“Las fuerzas armadas rusas, las fuerzas del orden y las autoridades penitenciarias efectuaron actos de tortura y malos tratos generalizados contra detenidos civiles”, señala el informe, presentado esta misma jornada en Ginebra. La investigación abarca el período comprendido entre el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión rusa a gran escala, y el 23 de mayo.
El documento fue presentado por la jefa de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Ucrania, Matilda Bogner, e indica que en un 91 por ciento de los casos los detenidos denunciaron haber sufrido torturas y malos tratos, incluida violencia sexual. Entre las víctimas hay niños y ancianos, añade el reporte, que también documenta 75 posibles casos de detenciones arbitrarias de civiles por parte de las fuerzas de seguridad ucranianas, a menudo en régimen de incomunicación para forzar confesiones.
Rusos no colaboran
La oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk señaló que mientras Ucrania ha colaborado con su institución brindando el acceso totalmente libre -pero confidencial- a detenidos (con la excepción de 87 marineros rusos detenidos cerca de la frontera con Rumania), Rusia no ha dado ninguna facilidad, por lo que los datos de uno y otro bando “no deberían compararse”.
Según el documento, las detenciones fueron llevadas a cabo principalmente por soldados o funcionarios del FSB, el servicio secreto ruso, “generalmente en gran número, montados en vehículos militares, con pasamontañas y armamento de combate”.
Si los detenidos eran transferidos ilegalmente, “eran transportados con sus manos atadas y los ojos vendados, montados en incómodas posturas en camiones o vehículos militares llenos de gente, sin acceso al baño durante largos viajes”. “Por la noche se los dejaba al aire libre, tirados en el suelo, expuestos al frío y a las hostilidades”, agrega el informe.
Además de las 77 ejecuciones documentadas por parte de los invasores rusos a civiles (72 hombres y cinco mujeres), el informe denuncia la muerte de otros dos detenidos por no sobrevivir a las torturas sufridas, recibir maltratos y no recibir tratamiento médico.