EFE.- La sequía que sufre actualmente Somalia, con varias temporadas de cosecha arruinadas, podría haber causado hasta 43.000 muertes en el país durante el pasado año, la mitad de ellas niños de menos de cinco años, revela este lunes un estudio presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio, elaborado a partir del cálculo de muertes adicionales registradas el pasado año con respecto a ejercicios anteriores, también advierte de que entre 18.100 y 34.200 personas podrían morir en la primera mitad de este año debido a la crisis.
Las cifras son superiores a las registradas en la anterior sequía vivida por el país del Cuerno de África, en los años 2017 y 2018.
El estudio concluyó que la mortalidad en Somalia durante la actual crisis aumentó de 0,33 a 0,38 muertes diarias por cada 10.000 personas el pasado año, una tasa que podría subir a 0,42 a mediados de 2023.
Las tasas se duplican en el caso de niños menores de cinco años, destacó el estudio.
Somalia sufre su peor sequía en 40 años, que ha causado cinco temporadas consecutivas de malas cosechas, dejando cinco millones de personas en inseguridad alimentaria y dos millones de niños en riesgo de malnutrición.
Naciones Unidas ha solicitado a la comunidad internacional 2.600 millones de dólares para asistir al país en la actual crisis, con los que espera ayudar a 7,6 millones de personas.