

El excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, acusado de encabezar un intento de golpe de Estado el 26 de junio de 2024, solicitó ampliar su declaración ante el Ministerio Público. Su abogada, Silvia Tapia, afirmó que en esa nueva comparecencia su defendido revelará detalles que implicarían directamente al presidente Luis Arce en lo que califica como un “autogolpe”.
Según Tapia, el mandatario habría instruido la acción militar durante un encuentro informal el 23 de junio, mientras ambos participaban en un partido de básquet en el colegio La Salle. “El presidente Luis Arce le habría manifestado que ‘esta semana es clave con todo lo que se viene y, si logro pasar, ya no me tumban’”, relató la jurista en una entrevista televisiva. Añadió que Zúñiga recibió esa supuesta orden durante el descanso del partido, y que el contexto era una creciente tensión política.
La abogada indicó que la ampliación de la declaración se realizará en las próximas semanas y aseguró que allí se esclarecerán los hechos ocurridos. Zúñiga permanece detenido en el penal de El Abra, en Cochabamba. Desde su celda, ha reiterado que “la verdad se sabrá en su momento”, y sostiene que actuó “por la patria”.
El día de la revuelta, que incluyó la movilización de tanquetas hasta la plaza Murillo en La Paz, Zúñiga declaró ante los medios que fue el propio presidente quien sugirió una acción para recuperar su popularidad ante una “situación crítica”. Sin embargo, en su primera declaración formal ante la Fiscalía en julio de 2024, omitió cualquier mención a una supuesta orden presidencial.
El fiscal del caso, Omar Mejillones, confirmó que en esa comparecencia Zúñiga no mencionó la posibilidad de un autogolpe ni implicó al presidente. Esa contradicción genera interrogantes sobre el alcance y la veracidad de las nuevas revelaciones que se anuncian.
El Gobierno, por su parte, ha desmentido cualquier vínculo con la acción militar. El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, acusó a Zúñiga de buscar “enlodar” al presidente Arce como parte de una venganza personal por no haber recibido apoyo para consumar un verdadero golpe.
El caso sigue generando controversia en el país, no solo por la gravedad de los hechos investigados, sino también por las implicaciones políticas que podría tener una declaración que señale directamente al jefe de Estado. La opinión pública y la clase política permanecen atentas a lo que podría convertirse en un nuevo capítulo de inestabilidad institucional.
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