
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba informó este miércoles la existencia de seis casos confirmados de influenza AH3N2 en el departamento. Uno de ellos, detectado en una persona procedente de Estados Unidos, es investigado como posible variante K, a la espera de resultados de laboratorio.
Rubén Castillo, jefe de Epidemiología del Sedes, aclaró la situación y detalló el estado de los pacientes. La información busca brindar transparencia y evitar especulaciones sobre el brote.
Seis casos confirmados, uno bajo investigación especial
De los seis casos de influenza H3N2 registrados en Cochabamba durante este año, cinco corresponden al período epidémico local, entre mayo y julio. El sexto y último caso es el que genera alerta por su origen foráneo.
El paciente en cuestión llegó desde Estados Unidos, zona con circulación activa del nuevo sepa. Por su procedencia, se maneja como caso sospechoso de la variante K, aunque esto aún no está confirmado.
A la espera de resultados de laboratorio complejos
Castillo explicó que el laboratorio local identificó el virus como influenza AH3N2. Sin embargo, para determinar su subtipo preciso y confirmar si se trata de la variante K, se requieren análisis de genotipificación en un centro de mayor complejidad.
No hay una fecha exacta para la obtención de esos resultados definitivos. Mientras tanto, el caso se maneja con los protocolos correspondientes.
Dos contactos directos presentan síntomas
El caso sospechoso tiene dos contactos directos, identificados como sus hijos, quienes ya presentan sintomatología compatible con la enfermedad. A ambos se les tomaron muestras para su análisis.
El jefe de Epidemiología señaló que, por nexo epidemiológico, es probable que también den positivo para H3N2, pero que esto será determinado por la investigación en curso.
Síntomas y curso clínico de la influenza AH3N2
Los síntomas descritos por las autoridades incluyen síndrome febril, cuadro respiratorio, congestión oculonasal, rinorrea, dolor de garganta, tos seca, y pueden acompañarse de dolor abdominal y diarrea.
Castillo indicó que el curso clínico de este virus es más prolongado que el de otras influenzas, pudiendo extenderse entre tres y cuatro semanas, a diferencia de los 7 a 15 días habituales. Reiteró que se trata de una enfermedad conocida y que el sistema de salud está realizando el seguimiento correspondiente.



Sé el primero en dejar un comentario