
La expresidenta interina Jeanine Áñez Chávez recuperó su libertad este jueves, luego de casi cinco años de reclusión en el Centro de Orientación Femenina de Miraflores. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anuló la sentencia de 10 años de prisión que pesaba en su contra por el caso “Golpe de Estado II”, al considerar que hubo irregularidades en la aplicación de la normativa sobre la sucesión constitucional de 2019.
Áñez, de 58 años, abandonó el penal cerca de las 11:00 horas, acompañada por sus hijos y recibida por simpatizantes que ondeaban banderas bolivianas. Su salida se concretó tras la emisión del mandamiento de libertad dispuesto por la máxima instancia judicial, que declaró nula la condena por “falta de apego a la norma legal”.
“Me voy con la frente en alto”
En su primera declaración pública tras salir de prisión, Áñez relató los años de encierro y defendió su actuación durante la crisis política de 2019.
“Asumí la Presidencia con profunda convicción y buena fe. No busqué un beneficio personal, sino el bien colectivo”, afirmó ante la prensa.
“Fueron años muy duros (en prisión), una experiencia dolorosa para mí y para mi familia. Hubo momentos en los que mi salud se vio afectada; tengo muchas lagunas mentales de ese tiempo”, añadió visiblemente emocionada.
Pese a los nueve procesos judiciales que aún enfrenta, la exmandataria sostuvo que mantiene su integridad y tranquilidad:
“Hoy me voy con la frente en alto, porque no tengo nada que esconder. No pudieron encontrar en mí ningún hecho de corrupción”.
Llamado a una justicia imparcial
Áñez aprovechó su reencuentro con los medios para pedir una justicia independiente y sin persecución política.
“Deseo que en este nuevo tiempo no existan presos ni perseguidos políticos. La justicia debe ser imparcial, sin presiones ni intereses”, manifestó.
También expresó gratitud hacia su entorno más cercano:
“Doy gracias a Dios por mis hijos, que nunca me dejaron sola. Su cariño y fortaleza fueron mi sostén durante todo este proceso”.
Planes inmediatos y contexto político
La exmandataria permanecerá en La Paz hasta el sábado, cuando participará en la posesión del presidente electo Rodrigo Paz, invitada oficialmente por la comisión organizadora. El acto contará con la presencia de mandatarios de cinco países y representantes de más de 50 delegaciones internacionales.
Posteriormente, Áñez regresará a Trinidad, Beni, donde su familia y simpatizantes preparan un recibimiento especial.
Antecedentes judiciales
La sentencia anulada se vinculaba a los hechos de noviembre de 2019, tras la renuncia del expresidente Evo Morales. El TSJ argumentó la existencia de vicios procesales en el proceso, lo que derivó en la excarcelación inmediata de la exmandataria, detenida desde marzo de 2021.
La resolución marca un punto de inflexión en el caso “Golpe de Estado II”, uno de varios procesos abiertos contra Áñez por presunta usurpación de funciones. Fuentes judiciales confirmaron que, por el momento, no existen impedimentos legales para su libertad plena.


Sé el primero en dejar un comentario