

Comunidades campesinas en el departamento del Cauca, suroeste de Colombia, retuvieron a 45 soldados del Ejército el domingo durante una operación contra disidencias de las FARC. El incidente ocurrió en la vereda El Tigre, municipio de El Tambo, donde aproximadamente 600 personas bloquearon las actividades militares, presuntamente bajo influencia del grupo Carlos Patiño del Estado Mayor Central (EMC).
El presidente Gustavo Petro instó a la liberación de los uniformados a través de su cuenta en X, enfatizando la necesidad de una sustitución pacífica de cultivos ilícitos en la zona del cañón del Micay. Este evento resalta las tensiones entre comunidades locales, fuerzas armadas y grupos disidentes en regiones afectadas por el narcotráfico.
Detalles del secuestro
El Ejército colombiano informó que los soldados fueron objeto de una asonada por parte de las comunidades, que impidieron el desarrollo de operaciones constitucionales. Según el comunicado oficial, los civiles actuaron bajo constreñimiento de integrantes del Carlos Patiño, un frente disidente de las antiguas FARC.
La operación militar contra estas disidencias inició el 19 de agosto con más de 300 uniformados en áreas rurales de El Tambo. El cañón del Micay, principal bastión del grupo, es estratégico para el narcotráfico debido a sus cultivos de coca y su rol en rutas de salida de droga hacia el Pacífico.
Respuesta del Gobierno
Petro expresó en X: «El campesinado de Micay sabe que es hora de empezar la sustitución de cultivos de manera pacífica. Es la oportunidad. Dejen a los soldados libres, pueden ser sus hijos». Añadió que una comisión de diálogo está lista para intervenir y promover la reconciliación.
El Ministerio de Defensa recordó que desde 2021 se han registrado más de un centenar de asonadas contra tropas en diversas regiones. Estas acciones han obstaculizado operaciones de seguridad y reducido la presencia estatal en zonas de alto conflicto armado y narcotráfico.
Contexto de la violencia en Cauca
El Carlos Patiño forma parte del EMC, la mayor disidencia de las FARC, y opera en el cañón del Micay. En octubre del año pasado, el Ejército realizó una operación similar para recuperar el control de El Plateado, en el municipio de Argelia.
Estas tensiones subrayan los desafíos en la implementación de acuerdos de paz y la erradicación de cultivos ilícitos. Las comunidades locales a menudo se ven atrapadas entre grupos armados y fuerzas estatales, lo que complica la estabilización de la región.
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