

El Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) de Brasil confirmó la sanción por racismo contra el futbolista boliviano Miguel Terceros, rechazando la apelación presentada por el jugador y su club, América MG. La decisión fue publicada oficialmente el viernes 27 de junio de 2025.
La medida se basa en un caso de discriminación racial ocurrido durante un partido de la Serie B del fútbol brasileño el pasado 5 de mayo, en el que Terceros fue acusado de proferir un insulto contra el jugador Allano, del club Operário.
Cinco partidos de suspensión y multa
El tribunal deportivo brasileño mantuvo la sanción inicial:
- Cinco partidos de suspensión
- Multa de 2.000 reales (equivalentes a aproximadamente 367 dólares)
El fallo del Pleno del STJD contó con dos votos disidentes, que consideraron débiles las pruebas en contra del jugador. No obstante, la mayoría de los jueces valoró como suficientes los elementos presentados, incluyendo:
- El testimonio del jugador Allano
- Un informe técnico que confirmó la interacción entre ambos jugadores
- La declaración de un testigo
Aunque no se pudo identificar con precisión el insulto mediante lectura labial, el tribunal consideró que el conjunto de pruebas superó el mínimo exigido en el ámbito deportivo.
Sin avances en la Justicia ordinaria
Hasta la fecha, no se han revelado avances sobre el caso en la Justicia ordinaria brasileña, donde también se abrió una investigación paralela. No se brindaron más detalles sobre ese proceso.
¿Miguel Terceros ya cumplió la sanción?
Según medios brasileños, Miguel Terceros ya habría estado ausente en cinco partidos con América MG. Sin embargo, el STJD no ha confirmado oficialmente si esos encuentros se tomarán en cuenta como parte del cumplimiento de la sanción. De ser así, el jugador boliviano podría quedar habilitado para volver a jugar.
Antecedentes del caso
Miguel Terceros, también conocido como Miguelito, es una de las jóvenes promesas del fútbol boliviano. Actualmente juega en América MG, equipo que compite en la Serie B de Brasil. Su caso ha tenido repercusión tanto en medios brasileños como bolivianos, en un contexto donde las autoridades deportivas refuerzan políticas contra el racismo en el deporte.
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