

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la noche del domingo que mantendrá una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, este martes, con el objetivo de avanzar en la resolución del conflicto en Ucrania. El diálogo entre ambos líderes se centrará en buscar un acuerdo para poner fin a la guerra, que ha cobrado miles de vidas y generado una crisis humanitaria y geopolítica de alcance global.
Trump, quien abordó el tema con periodistas a bordo del Air Force One, reveló que ya se están discutiendo propuestas concretas, incluyendo la división de «ciertos activos» entre Ucrania y Rusia, como tierras y plantas energéticas. «Creo que [Putin] estará de acuerdo. Realmente lo creo. Le conozco bastante bien», afirmó el mandatario estadounidense en una entrevista pregrabada para el programa *Full Measure*. No obstante, advirtió que, si no se logra un acuerdo, sería una «mala noticia para el mundo, porque está muriendo mucha gente».
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó este lunes que la llamada tendrá lugar, aunque evitó dar detalles sobre el contenido de la conversación. «Nunca nos adelantamos a los acontecimientos», declaró Peskov, subrayando que el diálogo entre los dos presidentes no está sujeto a discusiones previas.
Este acercamiento se produce después de que una delegación estadounidense, encabezada por el representante para Oriente Medio, Steve Witkoff, se reuniera con Putin en Moscú el pasado jueves para discutir una propuesta de alto el fuego de 30 días, acordada previamente entre Washington y Kiev en Arabia Saudita. Aunque Putin expresó su apoyo a la tregua, señaló que existen desafíos en su aplicación y verificación, y consideró necesario mantener un diálogo directo con Trump.
Implicaciones globales y críticas
La posible resolución del conflicto en Ucrania representa un momento crucial para la política internacional. Trump, quien inició su segundo mandato el pasado 20 de enero, ha reiterado su compromiso de poner fin a la guerra, aunque ha matizado que su promesa de resolver el conflicto en 24 horas fue «un poco sarcástica».
Sin embargo, la estrategia de Trump ha generado controversia. Este lunes, *The New York Times* informó que Estados Unidos se retirará del grupo multinacional creado para investigar a los líderes responsables de la invasión de Ucrania, incluido Putin. La decisión marca un distanciamiento de la política de la administración de Joe Biden, que en 2023 se unió al Centro Internacional para el Enjuiciamiento del Crimen de Agresión contra Ucrania.
Mike Waltz, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, defendió la postura de Trump, afirmando en *Fox News* que el presidente es «el único mandatario que puede lograr» un acuerdo duradero. Waltz destacó que la estrategia combina diplomacia y presión para llevar a ambas partes a la mesa de negociaciones.
La conversación entre Trump y Putin podría marcar un punto de inflexión en el conflicto, aunque persisten dudas sobre la viabilidad de un acuerdo y sus implicaciones a largo plazo. Mientras el mundo espera el resultado de este diálogo, la comunidad internacional observa con atención si esta iniciativa logrará detener una guerra que ha dejado profundas cicatrices en Europa y el mundo.
Sé el primero en dejar un comentario