

El Gobierno nacional confirmó este martes que enfrenta dificultades para acceder a las divisas necesarias para cubrir la demanda de combustibles en el país. Ante esta situación, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) venderá diésel sin subsidio a los sectores productivos y mineros a un precio de Bs 11,50 por litro, utilizando activos virtuales para su compra e importación.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, explicó que, debido a la escasez de dólares, YPFB recurrirá a estos instrumentos financieros para garantizar el suministro. “YPFB está asumiendo la importación, logística, almacenamiento y distribución del diésel, ofreciéndolo a Bs 11,50 por litro, considerando todos los costos operativos”, detalló. Este precio refleja el valor internacional del combustible sin subsidios estatales.
Estrategia ante la falta de divisas
La medida forma parte de un plan anunciado el lunes para abastecer a los sectores productivos con combustibles a precios de mercado internacional. Sin embargo, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, reconoció que la empresa estatal no puede cubrir en su totalidad la demanda de estos sectores en la actualidad.
Gallardo atribuyó la escasez de dólares, en parte, a la paralización de créditos internacionales en la Asamblea Legislativa, que ascienden a más de 1.600 millones de dólares. “Hace más de 26 meses que la Asamblea ha bloqueado estos financiamientos, lo que restringe nuestra capacidad de obtener divisas”, señaló.
Críticas y preocupaciones por impacto económico
La decisión del Gobierno ha generado críticas de sectores opositores y precandidatos presidenciales. Jorge “Tuto” Quiroga calificó la situación económica como “un estado de coma rumbo al colapso”, acusando al Ejecutivo de agotar las reservas de gas y dólares. Por su parte, Rodrigo Paz cuestionó la viabilidad del plan: “¿Con qué dólares importarán los privados la gasolina y el diésel a precio internacional?”.
Paz advirtió que la falta de combustibles podría encarecer productos y elevar la inflación, afectando directamente a la población. “Bolivia enfrenta una crisis de dólares y el resultado será una inflación aún mayor”, alertó.
Implicaciones para la economía y la población
La decisión de YPFB de vender diésel sin subsidio y utilizar activos virtuales para su compra refleja la compleja situación económica de Bolivia. Mientras el Gobierno busca alternativas para garantizar el abastecimiento de combustibles, los sectores productivos y la población se enfrentan al desafío de precios más altos y posibles desabastecimientos.
Este escenario plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del modelo económico actual y las medidas necesarias para estabilizar la economía y asegurar el acceso a combustibles esenciales.
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