
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, será sometido a una cirugía de hernia inguinal programada para este jueves de Navidad, tras recibir autorización judicial para salir temporalmente de su lugar de reclusión en Brasilia. La intervención busca corregir dos hernias y responde a problemas de salud que arrastra desde hace meses.
Bolsonaro, de 70 años, abandonó la sede de la Policía Federal —donde permanece recluido desde el 22 de noviembre— la mañana del miércoles, escoltado bajo estrictas medidas de seguridad, y fue trasladado a un hospital privado de la capital brasileña.
Traslado autorizado por la Corte Suprema
La salida del exmandatario fue autorizada por el magistrado Alexandre de Moraes, juez instructor del proceso en la Corte Suprema en el que Bolsonaro fue condenado. El traslado se realizó alrededor de las 09.30 hora local, en un operativo discreto con cuatro vehículos y agentes motorizados.
El recorrido hasta el hospital duró cerca de cinco minutos. Bolsonaro ingresó al centro médico por el garaje, conforme a las disposiciones judiciales.
Detalles de la cirugía y hospitalización
La cirugía para corregir las dos hernias inguinales tendrá una duración estimada de entre tres y cuatro horas. Según fuentes médicas, el exjefe de Estado deberá permanecer internado entre cinco y siete días, dependiendo de su evolución postoperatoria.
Durante su estancia en el hospital, Bolsonaro estará bajo vigilancia permanente, con al menos dos agentes custodiando la puerta de su habitación y otros efectivos dentro y fuera del centro médico.
Restricciones y visitas limitadas
El magistrado De Moraes dispuso que el exmandatario solo pueda estar acompañado por su esposa, Michelle Bolsonaro. Cualquier otra visita requerirá autorización judicial previa. Dos de sus hijos, el senador Flávio Bolsonaro y el concejal Carlos Bolsonaro, solicitaron permiso para acompañarlo durante la hospitalización.
Asimismo, quedó prohibido el ingreso de computadoras, teléfonos móviles u otros dispositivos electrónicos a la habitación del expresidente.
Antecedentes de salud
Bolsonaro presenta desde hace meses diversos problemas de salud, como vómitos, mareos y crisis de hipo. Estos trastornos están vinculados a las secuelas de la puñalada que sufrió durante la campaña electoral de 2018.
Contexto judicial y político
El exmandatario fue condenado por liderar un complot para intentar mantenerse en el poder tras perder las elecciones de 2022, ganadas por Luiz Inácio Lula da Silva. Además de la condena, Bolsonaro quedó inhabilitado para disputar elecciones hasta el año 2060.
La semana pasada, el Parlamento brasileño aprobó una ley que podría reducir de forma significativa su pena; sin embargo, el presidente Lula anunció que vetará esa norma.



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