
Japón dio un paso clave para reactivar la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, la mayor del mundo por capacidad, tras recibir el visto bueno de las autoridades locales de la prefectura de Niigata. La decisión, adoptada este lunes, llega casi quince años después del accidente de Fukushima de 2011 y se enmarca en la estrategia del país para reforzar su seguridad energética y reducir emisiones.
Visto bueno político en Niigata
La asamblea de la prefectura de Niigata aprobó una moción de confianza al gobernador Hideyo Hanazumi, validando su plan para reactivar la planta operada por Tokyo Electric Power Company (Tepco), según informó el diario Asahi Shinbun. Con este respaldo, se completa el requisito de consentimiento local necesario para avanzar en el proceso.
El gobernador explicó que la decisión fue resultado de más de un año y medio de análisis de opiniones de los residentes de la prefectura, un proceso que, reconoció, demandó tiempo para alcanzar consensos.
Reactores habilitados y trámites pendientes
Hace un mes, Hanazumi autorizó la reactivación del reactor 6 de Kashiwazaki-Kariwa, uno de los dos que cuentan con la aprobación del regulador nuclear nacional. El otro reactor habilitado es el número 7.
Tras la decisión de la asamblea, se prevé que el gobernador se reúna con el ministro de Economía, Comercio e Industria, Ryosei Akazawa, para comunicar formalmente la luz verde de las autoridades locales. No obstante, el momento exacto del reinicio de la central aún no ha sido definido.
Antecedentes de seguridad y retrasos
Las siete unidades de la planta permanecen detenidas desde el accidente nuclear de Fukushima en 2011. Aunque los reactores 6 y 7 superaron las revisiones para su reactivación en 2017, posteriormente se ordenó que siguieran inoperativos por fallas en las medidas de seguridad contra ataques terroristas.
En diciembre de 2023, las autoridades aprobaron las medidas correctivas implementadas por Tepco. Desde entonces, la empresa ha realizado los trámites necesarios para la puesta en marcha, aunque a comienzos de este año anunció que algunas obras clave no concluirán hasta 2029.
Impacto energético y climático
Si se produce el encendido del reactor, será el primero de una central operada por Tepco en volver a funcionar desde 2011. Por su capacidad, Kashiwazaki-Kariwa es considerada una pieza estratégica en el plan de suministro energético de la compañía y se alinea con la política del Gobierno japonés de impulsar la energía nuclear para cumplir sus objetivos de reducción de emisiones.



Sé el primero en dejar un comentario