
Autoridades del Gobierno recomendaron el cierre de al menos cinco empresas públicas —entre ellas Easba, Quipus y Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB)— tras identificar que atraviesan una quiebra técnica. El anuncio fue realizado este lunes en La Paz, durante la presentación de un informe oficial que detalla pérdidas millonarias, deudas impagas y presuntas irregularidades en la gestión financiera de estas entidades estatales.
Según el reporte, las empresas acumulan patrimonios negativos y dependen de recursos públicos para seguir operando, lo que, de acuerdo con las autoridades, compromete la sostenibilidad fiscal del Estado.
Informe oficial sobre empresas públicas en crisis
El informe fue presentado por el ministro de la Presidencia, José Luis Lupo; el viceministro de Coordinación y Gestión Pública, Julio Linares; y el director de la Oficina Técnica del Fortalecimiento a la Empresa Pública, Pablo Camacho.
Camacho señaló que el análisis se realizará empresa por empresa, pero advirtió que existen casos críticos que “definitivamente ya tienen quiebra técnica y sí deberían cerrarse”. Entre ellos mencionó a la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba) y a la empresa estatal de computadoras Quipus.
Easba: deuda millonaria y largos periodos de gracia
Uno de los casos más graves corresponde a Easba. Linares informó que la empresa se endeudó por más de 1.800 millones de bolivianos para la implementación de la planta azucarera, recursos gestionados a través del Banco Central de Bolivia (BCB).
De ese monto, Easba habría devuelto apenas el 9% y actualmente no paga ni capital ni intereses. Según la autoridad, durante años se ampliaron de manera reiterada los periodos de gracia para evitar que la empresa figure en mora.
Camacho precisó que Easba acumuló históricamente 13 años de periodos de gracia. “Cuando nació ya tenía cinco años y, como los números no cuadraban, le dieron ocho más. Nunca pagó la deuda”, afirmó.
Quipus y otras empresas con patrimonios negativos
El informe incluye también a Quipus, empresa creada para la fabricación de computadoras, que —según Camacho— nació para acompañar programas de entrega masiva de equipos durante anteriores gestiones gubernamentales.
De acuerdo con el cuadro presentado por Lupo, además de Easba y Quipus, se identificó quiebra técnica en la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), la textil Yacana y Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB).
Pérdidas acumuladas y situación financiera crítica
Camacho detalló que YLB cerró la gestión 2024 con una pérdida de 196 millones de bolivianos. A ello se suman 48 millones de bolivianos de pérdida en la planta de confinamiento de Santa Cruz.
En conjunto, las empresas estatales en observación registraron pérdidas por 542 millones de bolivianos solo el año pasado. “La situación es crítica”, advirtió Camacho, al señalar que los resultados evidencian que el proceso de industrialización “fue más un discurso que una realidad”.
Lupo añadió que existen otras empresas calificadas como “zombies”, que continúan operando pese a tener patrimonios negativos. Para cubrir sus obligaciones inmediatas, el Estado requeriría al menos 697 millones de bolivianos.
Auditorías y determinación de responsabilidades
Las autoridades anunciaron auditorías para identificar a los responsables de la ampliación de periodos de gracia y de la presunta manipulación de cifras financieras. Según Camacho, estas revisiones permitirán establecer qué autoridades autorizaron prórrogas, ocultaron la mora y “disfrazaron los números” que ahora salen a la luz.
Linares afirmó que la Oficina Técnica del Fortalecimiento a la Empresa Pública ya inició el trabajo de evaluación y que los resultados serán utilizados para definir el futuro de las empresas estatales en quiebra técnica.



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