El ministro de Economía de Bolivia, Marcelo Montenegro, advirtió este lunes, que el país puede enfrentar pérdidas económicas devastadoras si se materializan los bloqueos de caminos anunciados por sectores del transporte pesado, liderados por Evo Morales. Según estimaciones del gobierno, las pérdidas podrían alcanzar los 50 millones de dólares diarios.
Montenegro enfatizó que estas cifras son conservadoras y podrían aumentar si los bloqueos persisten. En respuesta a la amenaza de paro y cierre de fronteras anunciado para el próximo jueves por la “Unidad del Transporte Pesado Boliviano”, el gobierno ha convocado a un diálogo urgente programado para mañana martes a las 15h00, con el objetivo de abordar las demandas tributarias, aduaneras y logísticas del sector.
“La intención del presidente Luis Arce es evitar que se afecte la dinámica económica que apenas comienza a recuperarse en varios sectores”, declaró Montenegro durante una conferencia de prensa.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, respaldó estas declaraciones al subrayar que los bloqueos no solo paralizan la producción y exportación, sino que también afectan gravemente a la economía de los productores y al bienestar económico en general.
Este conflicto surge a pesar de los acuerdos recientes alcanzados entre el presidente Arce y la dirigencia de la Cámara Boliviana de Transporte, que pospusieron cualquier medida de fuerza durante 90 días para permitir el avance en mesas de trabajo sobre las demandas del sector.
La resolución constitucional 040/2024 emitida hoy por la Sala Constitucional Cuarta del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz exhorta a Evo Morales y otros líderes a no promover bloqueos que puedan restringir el ejercicio de derechos fundamentales de los ciudadanos.
Con un escenario de tensión creciente, la población y diversos sectores económicos observan con preocupación las próximas horas, en las cuales se definirá si se mantienen las negociaciones o se desatan nuevas acciones de protesta que podrían paralizar el país.
La incertidumbre económica y social se cierne sobre Bolivia ante la inminencia de nuevos bloqueos, mientras el gobierno y los sectores involucrados buscan soluciones dialogadas para evitar un impacto negativo irreversible en la economía nacional.