
El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), David Espinoza, informó este jueves que el país iniciará una transición hacia un tipo de cambio flexible, dejando atrás el esquema fijo aplicado durante los últimos años. El anuncio se realizó en una conferencia de prensa en La Paz, donde la autoridad explicó que la medida forma parte de la nueva orientación establecida en el Programa Fiscal Financiero.
Espinoza afirmó que, por primera vez en dos décadas, el documento fiscal “señala explícitamente” el cambio en la política cambiaria. Según el titular del BCB, el tipo de cambio fijo ha generado “efectos perjudiciales” en la economía, afectando tanto al sector interno como al externo.
Una nueva orientación en la política cambiaria
El presidente del ente emisor sostuvo que la transición ya fue acordada entre las autoridades monetarias y fiscales. El objetivo es corregir distorsiones y adecuar la política cambiaria al comportamiento del comercio exterior y de la inflación.
“Queremos garantizar un equilibrio en la balanza de pagos y contribuir a la estabilidad de precios”, señaló Espinoza. Explicó que un régimen flexible permitirá ajustar el valor de la moneda de acuerdo con las condiciones del mercado, beneficiando a exportadores y reduciendo presiones inflacionarias.
Transparencia y difusión de datos
Espinoza destacó que el primer paso para implementar este nuevo enfoque es abrir la información al público. Desde el lunes, el BCB publica diariamente en su sitio web el valor referencial del dólar, calculado con base en las operaciones efectivas de compra y venta realizadas por las Entidades de Intermediación Financiera.
El titular del BCB calificó este cambio como el fin de un “oscurantismo” en materia informativa y anunció una política de datos abierta:
“El acceso a la información estadística es un derecho de la población”.
Informes trimestrales del nuevo comité
Como parte del proceso de transición, el Banco Central divulgará trimestralmente las decisiones del recién creado Comité de Política Monetaria y Cambiaria. Los reportes incluirán avances, dificultades y medidas previstas para cumplir el programa fiscal.
“Vamos a informar dónde estamos yendo bien y dónde mal”, señaló Espinoza, al destacar que el objetivo es fortalecer la rendición de cuentas y mejorar la comunicación con la ciudadanía.
El BCB marca un cambio estructural en la política económica del país con la adopción de un régimen cambiario flexible, apoyado en mayor transparencia, informes periódicos y difusión diaria de datos. La medida busca corregir desequilibrios acumulados y contribuir a la estabilidad macroeconómica de Bolivia.



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