DW.- Mientras los socorristas iraníes recuperaron ya este lunes por la mañana los cuerpos del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, y de los otros ocho pasajeros del helicóptero que se estrelló la víspera en el noroeste de Irán, el gobierno descarta una crisis política. Raisi será previsiblemente sustituido por el vicepresidente primero, Mohammad Mokhber, hasta la elección de un nuevo mandatario en un plazo de 50 días, como establece la Constitución. El gabinete iraní, presidido por el propio Mokhber, aseguró que no habrá “problemas” en la administración.
“El presidente de pueblo iraní, trabajador e infatigable (…), ha sacrificado su vida por la nación”, dijo el Gobierno en un comunicado en el que alaba la figura de Raisi, cuya muerte ya habían confirmado los medios estatales. “Aseguramos a la nación leal que, con la ayuda de Dios y el respaldo del pueblo, no habrá la mínima perturbación en la administración del país”, añade. El Gobierno celebrará hoy mismo una “reunión de urgencia”, informó la agencia oficial IRNA, sin dar detalles sobre la hora y el orden del día. El gabinete, presidido ahora por el propio Mokhber, no ofreció detalles de la hora del entierro del mandatario ni de los planes de sucesión.
Mokhber tiene 68 años y llegó a la vicepresidencia con Raisi en 2021, antes ocupó puestos importantes, como la dirección del poderoso conglomerado “Ejecución de la Orden del Imán Jomeiní” (EIKO, en inglés) por lo que está sancionado por Estados Unidos desde 2021. En el accidente también fallecieron el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, y el líder de los rezos de los viernes de la ciudad de Tabriz, Mohammad-Ali Al-Hashem, además de los miembros de la tripulación.
Mensajes de condolencia
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó sus “sinceras condolencias” por la muerte de Raisi y de su ministro de Exteriores. El primer ministro de India, Narendra Modi, dijo estar “profundamente entristecido y conmocionado por el trágico deceso” y ofreció sus “sentidas condolencias a su familia y al pueblo de Irán”. El presidente ruso, Vladimir Putin, envió también sus condolencias al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, por la muerte de Raisi, al que calificó como un “verdadero amigo de Rusia” que “hizo una valiosa contribución personal al desarrollo de las relaciones de buena vecindad entre nuestros países y realizó grandes esfuerzos para llevarlos al nivel de asociación estratégica”.
“Pakistán observará un día de luto y las banderas ondearán a media asta como una señal de respeto para el presidente Raisi y sus compañeros, y en solidaridad con nuestro hermano Irán”, anunció por su parte Shehbaz Sharif, primer ministro de Pakistán, en la red social X.
El gobierno talibán, desde Afganistán, también “se solidariza con su hermano y amigo, la República Islámica de Irán, en estos momentos de duelo”. Así como grupos afines a Irán como Hezbolá y los hutíes de Yemen, ambos chiitas, o Hamás, que a pesar de ser suní tiene a Teherán como uno de sus grandes aliados. En un comunicado, la organización, considerada terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, entre otros, recordó su “valioso apoyo a la causa palestina” y destacó su “apoyo en todos los foros y campos” en su actual guerra de contra Israel en la Franja de Gaza.