
La líder opositora venezolana Corina Machado declaró este jueves que Venezuela vive «horas decisivas» y garantizó que se encaminará hacia una transición «ordenada y pacífica». Sus afirmaciones se producen en un contexto de creciente tensión internacional, marcado por el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe.
Machado realizó estas declaraciones de forma virtual durante un foro del Grupo IDEA, una asociación de expresidentes iberoamericanos, celebrado en el Miami-Dade College. La opositora enfatizó que la situación en Venezuela representa un «punto de inflexión» para toda América Latina.
Un llamado a la acción en un «momento histórico»
Durante su intervención, Machado hizo un llamado a la comunidad internacional para que acompañe a Venezuela en este «momento histórico». «Lo que está ocurriendo en Venezuela no es solo un hecho nacional, es un punto de inflexión de toda América Latina», afirmó.
La opositora se mostró optimista sobre el futuro del país, asegurando que «hoy Venezuela está en el umbral de la libertad» y de «una transformación sin precedentes». Confió en que el pueblo unido es «la garantía de una transición ordenada, pacífica, irreversible».
Contexto de tensión regional
El mensaje de Machado se difunde en un escenario de alta tensión geopolítica. Esta semana, el mayor portaaviones de Estados Unidos, el USS Gerald R. Ford, y su grupo de ataque—con más de 4.000 marinos—llegaron al Caribe.
Aunque Machado no se refirió directamente a este despliegue, la semana pasada calificó como «absolutamente correcta» la estrategia del presidente Donald Trump contra el gobierno de Nicolás Maduro. Por su parte, Maduro acusó a la oposición de «amamantar las amenazas de la bestia imperialista del norte».
Una visión de futuro para Venezuela
Machado esbozó las prioridades para una eventual transición de gobierno. «Desde el primer día vamos a asumir el control institucional y del territorio, atender la emergencia humanitaria, poner orden, transparencia en las finanzas e iniciar las reformas», prometió.
La opositora concluyó con un mensaje de esperanza, afirmando que la liberación de Venezuela traerá «olas de democratización y de paz para todas las Américas» y convertirá al país en «el milagro latinoamericano del siglo XXI».


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