DW.- El sismo, el peor registrado en Taiwán desde el terremoto de 7,6 grados del 21 de septiembre de 1999 -que provocó la muerte de 2.416 personas-, ocurrió a las 07:58 del miércoles (23:58 GMT del martes) en el mar, concretamente a 25 kilómetros al sureste del condado oriental de Hualien.
Los siete fallecidos se han registrado en este condado: tres de ellos eran excursionistas que caminaban por el Parque Nacional Taroko, mientras que el cuarto era un camionero que fue golpeado por un alud de rocas a su paso por la autopista Suhua.
El temblor causó 44 heridos en Hualien y otros siete en Nuevo Taipéi (norte), dos en Yilan (norte) y uno en ciudades como Keelung (centro), Taipéi, Taoyuan (norte) y Taichung (norte), según el Centro de Respuesta a Emergencias, citado por la agencia estatal de noticias CNA.
El terremoto y sus sucesivas réplicas provocaron cuantiosos daños materiales, especialmente en la zona de Hualien, en donde numerosos edificios e infraestructuras se han visto afectados y al menos dos bloques de viviendas están parcialmente colapsados, y también ha provocado el cierre de varias carreteras, lo que ha dejado a numerosas personas y vehículos atrapados.
El número de incidentes relacionados con el desastre ha ascendido a 933, con 624 casos clasificados como “otros tipos de sucesos”, seguidos por 150 incidentes de infraestructura civil y 97 de daños a edificios.
Además, la mayor productora de semiconductores del mundo, la Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), se ha visto obligada a evacuar a parte de los empleados de sus instalaciones, cuyos sistemas de seguridad “están funcionando correctamente”.
El relato del terremoto en Taipéi
Si bien no se han detectado grandes daños por el momento, los temblores se han sentido durante al menos una hora y media en Taipéi, afirmó a EFE la argentina Brenda Hesse, estudiante de chino en la Universidad Nacional de Taiwán (NTU) con una beca del Gobierno taiwanés.
“Fue feo, fue rara la sensación de no saber cómo estaba todo afuera (…). Uno dentro del edificio (de la universidad) no es del todo consciente de la magnitud que está teniendo todo fuera, no sabía si había muchos destrozos, hasta dónde estaba todo bien o todo mal para yo transmitir tranquilidad a mis allegados en Argentina”, explicó.
Mauricio Garcete, estudiante paraguayo de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Taiwán (NTUST), estaba en su residencia universitaria de Nuevo Taipéi cuando empezó a sentir los primeros efectos del seísmo. “Este fue el terremoto más fuerte que viví en Taiwán, nos despertó a todo el piso. Luego por las noticias nos enteramos de que en las ciudades del este hubo muchos daños. Por el momento todo el grupo de paraguayos con el que tengo contacto está bien”, señaló a EFE.
“Era la primera vez en mi vida que sentía un terremoto de tal magnitud. Las paredes se tambaleaban, se han caído libros y lámparas y, cuando el seísmo principal se ha detenido, no teníamos ni electricidad ni agua en el apartamento”, contó a EFE el investigador español Rubén Almendros, quien notó con fuerza el seísmo desde el distrito de Nangang en Taipéi.
Posibles réplicas en los próximos días
La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, pidió a la población que mantenga la calma y extreme las precauciones, puesto que es probable que se produzcan nuevas réplicas de entre 6,5 y 7 grados del terremoto en los próximos días.
La mandataria, que visitó el Centro de Respuesta ante Desastres junto con el primer ministro, Chen Chien-jen, tras el suceso, indicó que el Ejecutivo ha dado órdenes de proporcionar la asistencia necesaria y trabajar con los gobiernos locales en las labores de emergencia.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA), que emitió y levantó posteriormente una alerta sobre la llegada de un posible tsunami al archipiélago de Okinawa (suroeste), también advirtió del riesgo de que se produzcan terremotos adicionales en los próximos días.