DW.- Rusia observa este domingo una jornada de duelo nacional decretada ayer por el presidente Vladimir Putin tras la matanza en una sala de conciertos en las afueras de Moscú que dejó más de 130 muertos, en el ataque más mortífero en Europa reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI) y el peor atentado terrorista en el país en 20 años.
“Todo el país está de luto junto a quienes perdieron a sus seres queridos en esta tragedia inhumana”, afirmó esta mañana la cadena de televisión pública rusa Rossia 24 al iniciar sus programas. Rossia 24 difundió imágenes de un inmenso panel digital instalado en un muro de la sala de conciertos atacada donde se ve una vela sobre un fondo negro con la leyenda “Crocus City Hall. 22/03/2024. Estamos de luto…”.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia (MSE) de Rusia informó en las primeras horas del domingo de que el número de heridos en el atentado ascendió a 152. “Como resultado del ataque terrorista, 285 personas (entre ellas 8 niños) resultaron afectadas, de las cuales 133 murieron (incluidos 3 niños), lo que deja el saldo total de heridos en 152. Ciento catorce personas, incluidos 4 niños, fueron trasladadas a instituciones médicas”, dice el mensaje del MSE citado por la agencia RIA Novosti.
Conforme a los últimos datos del Comité de Investigación, en el hecho perdieron la vida 133 personas, pero la redactora jefe del grupo mediático Rossiya Segodnya y del canal RT, Margarita Simonyan, informó que el número de víctimas ya habría aumentado a 143.
El sábado, el presidente ruso Vladimir Putin prometió castigar a los responsables del “acto terrorista salvaje”, después de que se anunciara la detención de once personas, incluidos los cuatro atacantes, y aseguró que fueron detenidos cuatro hombres que intentaban huir a Ucrania. Kiev negó cualquier vinculación y el presidente Volodimir Zelenski acusó a Putin de intentar “echar la culpa” a Ucrania. Putin, en su primera declaración pública tras el ataque, no mencionó la reivindicación del grupo yihadista EI.
“Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e irremediable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”, dijo Putin durante un mensaje a la nación transmitido por la televisión rusa. Desde muy tempranas horas de la mañana los moscovitas llevan flores al lugar del atentado, en la localidad de Krasnogorsk, a unos 20 kilómetros del centro de Moscú.