

La deuda nacional bruta de Estados Unidos superó los 38 billones de dólares este miércoles, marcando un nuevo hito histórico. Este registro, reportado por el Departamento del Tesoro en medio de un cierre del gobierno federal, evidencia la rápida acumulación de deuda pública.
La cifra récord se alcanzó en un periodo excepcionalmente corto, fuera del contexto de la pandemia de COVID-19. El país había llegado a los 37 billones de dólares apenas en agosto de este año, lo que subraya la velocidad del incremento.
Impacto en la economía y los ciudadanos
Expertos advierten sobre las consecuencias de esta creciente carga de deuda. Kent Smetters, del Modelo Presupuestario Penn Wharton, señaló que este escenario genera mayor inflación, erosionando el poder adquisitivo de las personas.
La Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno detalla algunos efectos concretos para los estadounidenses. Estos incluyen el aumento en los costos de endeudamiento para hipotecas y automóviles, salarios más bajos y el encarecimiento de bienes y servicios.
“Esa inflación adicional se acumula”, explicó Smetters, “haciendo menos posible que las generaciones futuras logren sus objetivos, como la compra de una vivienda”.
Postura del gobierno y proyecciones
La administración del Presidente Trump afirma que sus políticas están frenando el gasto público. Kush Desai, portavoz de la Casa Blanca, destacó que el gobierno ha reducido el déficit en 350.000 millones de dólares en comparación con el mismo periodo de 2024.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, comunicó que el déficit acumulado de abril a septiembre totalizó 468.000 millones de dólares, la cifra más baja desde 2019.
Preocupación y advertencias
Michael Peterson, de la Fundación Peter G. Peterson, calificó el hecho como una “señal preocupante” de que los legisladores no cumplen con sus deberes fiscales. Alertó que los pagos por intereses, la partida de más rápido crecimiento del presupuesto, desplazarán inversiones cruciales para el futuro del país.
El Comité Económico Conjunto calcula que la deuda nacional ha crecido a un ritmo de 69.713,82 dólares por segundo durante el último año. Estados Unidos alcanzó los 34 billones en enero de 2024, los 35 billones en julio y los 36 billones en noviembre del mismo año.
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