

El Régimen Penitenciario dispuso el traslado de tres internas del Centro de Orientación Femenina de Obrajes a otros penales del país y reforzó la seguridad del recinto con 20 efectivos policiales adicionales. La medida se tomó tras un violento incidente ocurrido la noche del 6 de septiembre, que puso en riesgo la integridad de reclusas, personal y niños que viven en la cárcel.
El director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, confirmó que los hechos se desataron cuando un grupo de privadas de libertad, presuntamente bajo los efectos de sustancias controladas, iniciaron agresiones contra otras internas y provocaron un incendio dentro del penal.
Detalles del incidente violento
De acuerdo con los reportes policiales, la noche del 6 de septiembre se registraron escenas de desesperación, amenazas de muerte, disturbios y un intento de suicidio por parte de una interna. La situación requirió la intervención de personal policial masculino para ser controlada.
«Estas privadas de libertad generaron una situación de inseguridad al interior del centro, afectando la seguridad de sectores vulnerables como niños y personas adultas mayores que conviven en este recinto», explicó Limpias a radio Erbol.
Medidas inmediatas y traslados
Como consecuencia de los altercados, se decidió el traslado de tres reclusas identificadas como las principales responsables. La medida se basó en informes de seguridad y en la solicitud de la población penitenciaria, que manifestó su rechazo a continuar conviviendo con las involucradas.
Limpias señaló que actualmente se analiza la posible reubicación de otras tres o cuatro internas. «No es una decisión fácil, porque también se traslada el entorno social de estas personas, muchas veces alejándolas de sus familias. Pero cuando hay reiterados hechos que alteran el orden, se deben tomar medidas», sostuvo la autoridad.
Refuerzo de seguridad y problemática de fondo
Para garantizar la seguridad, se desplegaron 20 efectivos policiales adicionales en el penal de Obrajes, que se suman a los 45 ya asignados al centro. Simultáneamente, el director Limpias manifestó su preocupación por el constante ingreso de objetos y sustancias prohibidas al interior de las cárceles.
El funcionario destacó que esta situación involucra tanto a visitantes como a «malos funcionarios». «Hay muchos procesos abiertos contra personas que intentan introducir drogas, alcohol o celulares, incluso recientemente se detuvo a un policía de civil por intentar introducir sustancias controladas en un penal de Santa Cruz», detalló Limpias. Las investigaciones sobre los hechos continúan en curso.
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