

El Banco Mundial proyectó una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia de -0,5% para 2025, según su informe «Emprendimiento transformador para el empleo y el crecimiento» publicado este martes. Esta estimación representa una revisión a la baja respecto a junio, cuando se esperaba un crecimiento del 1,2%. La previsión refleja desafíos persistentes como la inflación, la escasez de dólares y carburantes en el país sudamericano.
Proyecciones negativas a mediano plazo
El informe del Banco Mundial anticipa un deterioro mayor para Bolivia en los años siguientes. Para 2026 y 2027, se prevé un decrecimiento del PIB de -1,1% y -1,5%, respectivamente. Estas cifras posicionan a Bolivia por debajo de Haití (-2,0%) como una de las economías con peor desempeño en América Latina y el Caribe.
El economista Fernando Romero calificó estas proyecciones como indicio de un bajo rendimiento regional. «Nuestra economía fue desmejorando por problemas tan vigentes como la inflación, dólares y carburantes», afirmó Romero, quien urgió medidas urgentes para estabilizar el país y salir de la crisis.
Contexto regional y desafíos globales
Aunque la tasa de crecimiento de América Latina y el Caribe subirá ligeramente del 2,2% en 2024 al 2,3% en 2025, el Banco Mundial destaca revisiones a la baja en varias economías. La región enfrenta «persistentes desafíos estructurales y un entorno global más limitado», lo que la sitúa entre las de menor crecimiento mundial.
Argentina lidera con un proyectado 4,6% de expansión, frente al -1,3% de 2024. En contraste, Brasil reduce su ritmo al 2,4% desde el 3,4%, y México apenas crecerá un 0,5%. El informe atribuye esto a un enfriamiento de la economía mundial, la caída de precios de materias primas y mayor incertidumbre.
Llamado a reformas y control de inflación
El Banco Mundial reconoce que las autoridades monetarias de la región manejan la inflación de manera competente. Sin embargo, advierte que «la ‘última milla’ está demostrando ser más larga y difícil de lo esperado». La vicepresidenta para la región, Susana Cordeiro Guerra, enfatizó que los gobiernos han preservado la estabilidad, pero deben acelerar reformas.
El entorno externo complica el panorama, con una caída proyectada del 10% en precios de materias primas para 2025 y otro 5% en 2026, afectando sectores clave. Romero insistió en que las medidas de estabilización deben minimizar el impacto social en la población boliviana.
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