El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, responsabilizó este lunes a la facción “evista” de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) y a la oposición en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) de la baja calificación de la deuda de Bolivia que la agencia S&P Global Ratings publicó en un reciente informe.
De acuerdo con el documento de la agencia estadounidense, la calificación de la deuda de largo plazo de Bolivia bajó a CCC+ desde B- “debido a mayores vulnerabilidades externas”.
Montenegro afirmó que “en la parte sustancial del informe, son los problemas políticos en la Asamblea Legislativa Plurinacional, el boicot y el bloqueo que se está dando a la gestión del presidente Luis Arce, es la que está generando fundamentalmente esta baja de calificación”.
La autoridad, en rueda de prensa, atribuyó al “tema político” como el principal factor de la baja calificación del país, pero no se refirió a otras variables de orden económico, como la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país.
S&P Global Ratings (antes Standard & Poor’s) sostiene en su informe que la perspectiva negativa se debe a varias razones, entre ellas la disminución de las exportaciones de Bolivia, las limitadas reservas internacionales líquidas, los altos déficits fiscales y la escasa transparencia sobre los activos del Banco Central, que “están aumentando los riesgos para el servicio de la deuda”.
Montenegro argumento que el Gobierno nacional enfrenta “un bloqueo permanente” y la “ralentización en la aprobación de normas que podrían darle otros resultados a la economía nacional”.
“Basta recordar la ley de fortalecimiento a las reservas internacionales, que ha tardado más de dos gestiones legislativas en su aprobación, está también el tema de los créditos que están muy lento en su aprobación, cuando ya los organismos los han aprobado con bastante agilidad, es en la Asamblea donde se están tardando los créditos”, enfatizó.
Si bien el informe de S&P Global hace referencia al aspecto político, también advierte que los riesgos de una rebaja mayor de la calificación en los próximos 12 meses “si un mayor debilitamiento de la liquidez externa afecta la capacidad del Gobierno para realizar pagos oportunos del servicio de la deuda”.
Sobre el tema, el ministro de Economía y Finanzas Públicas aseguró que Bolivia nunca dejó de cumplir sus compromisos a nivel internacional.