Bumerán Maduro

Artículo arrow_drop_down
columna de opinión

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se formaron en 1964 y, hasta 2016, enfrentaron a los gobiernos de su país en un conflicto interno que dejó 262,197 muertos. Según el Centro Nacional de Memoria Histórica, 35,683 de esos fallecimientos son atribuibles a las FARC.

Supongamos, en un ejercicio de buena fe, que las FARC perseguían un propósito noble: la liberación de Colombia. Sin embargo, para lograrlo, necesitaban recursos económicos, por lo que tomaron el control de territorios a los que las fuerzas de seguridad del gobierno colombiano no podían acceder.

Sin control estatal, estas áreas se convirtieron en centros de producción y tráfico de cocaína, cuya venta financió los gastos “revolucionarios” de las FARC, incluyendo el mantenimiento de su ejército irregular. Con el tiempo, sus líderes descubrieron que el narcotráfico era un negocio lucrativo y decidieron expandirlo.

En 2007, poco antes de la muerte de Pedro Antonio Marín, alias “Manuel Marulanda”, tres altos dirigentes de las FARC —Iván Márquez, Rodrigo Granda y Rafael Reyes— se reunieron en una finca en Barinas, Venezuela, con el entonces presidente Hugo Chávez. Según Leamsy Salazar, un testigo de esa reunión que años después colaboró con la DEA, Chávez acordó suministrar armas a la guerrilla y comprarles droga por un valor elevado, con un primer pago de 500 millones de dólares.

Los detalles de este encuentro están documentados en el libro Bumerán Chávez, del periodista Emili J. Blasco, que describe cómo el “comandante” convirtió a Venezuela en un narcoestado. No solo utilizó su territorio para la producción de droga, sino que extendió estas actividades a países vecinos bajo el paraguas del “socialismo del siglo XXI”.

Su sucesor, Nicolás Maduro, no solo amplió este negocio, sino que lo integró a prácticamente toda la cúpula militar de su país. Los generales venezolanos, en lugar de estrellas, usan insignias en forma de sol para distinguir sus grados, lo que ha dado su nombre al poderoso cártel de los soles, liderado por Maduro. ¿Exageraciones? ¿Mentiras del imperialismo? La DEA cuenta con cientos de archivos sobre el narcotráfico venezolano, respaldados por testimonios que podrían llevar a Maduro a cadena perpetua en la justicia estadounidense. Recientemente, se informó sobre la incautación de 700 millones de dólares vinculados al presidente venezolano, noticia que este no ha desmentido.

Maduro ha cruzado límites que ni los criminales más audaces se atreverían a traspasar. Además, ha consolidado una red transnacional de narcotráfico en alianza con gobiernos afines, como el de Daniel Ortega. ¿Dónde más? Los lectores pueden identificar aquellos territorios donde las fuerzas de seguridad no tienen acceso, similares a los que alguna vez controlaron las FARC.

Por mucho que Maduro vocifere con más fuerza que nunca, está acorralado y sus días están contados. De poco le servirá la “solidaridad” (a veces sincera) de quienes creen que ser revolucionario consiste en arremeter contra los imperios, ignorando los delitos que ocurren frente a sus narices. ¿Saben qué es el Tren de Aragua? ¿Por qué creen que hay tantas desapariciones de personas en nuestro país?

Tras la caída de Maduro, su aparato criminal quedará al descubierto, pero Venezuela no será el único caso. En otros países donde los “socialistas” pierdan el poder, también surgirán revelaciones impactantes.

Cegado por la soberbia, Maduro lanzó proyectiles sin ton ni son, y ahora estos regresan como un bumerán que, si no se agacha, podría cortarle la cabeza.


Juan José Toro Montoya es Premio Nacional en Historia del Periodismo.

La opinión expresada en este artículo es de exclusiva responsabilidad del autor y no representa una posición oficial de Enfoque News.

Sobre el autor

columna de opinión
trending_flat
Presidente: informe mejor

Me refiero, específicamente, a la catastrófica confirmación de que los gobiernos anteriores robaron 15.000 millones de dólares de Bolivia. Digo “confirmación” porque no fue, precisamente, una novedad. El robo fue tan descarado que ocurrió ante nuestros ojos. Cada vez que nos enterábamos de una nueva denuncia de corrupción, simplemente movíamos la cabeza y nos preguntábamos cuánto sería ya la suma total. Ahora, por fin, tenemos al menos una idea. ¿Cuánto son 15.000 millones de dólares? El economista Gonzalo Chávez —a quien el gobierno de Luis Arce intentó encarcelar con argumentos absurdos— hizo comparaciones que ponen la piel de gallina. Solo mencionaré dos, por considerarlas especialmente terribles: equivalen al 30% del PIB boliviano o a la totalidad de las reservas internacionales que acumuló el Banco Central de Bolivia hasta 2015. Cuando el presidente Luis Arce Catacora presentó este dato, advirtió que […]

columna de opinión
trending_flat
Justicia y cultura = aceite y agua

El nuevo gobierno ha intentado fusionar el Ministerio de Minería y Metalurgia con el de Hidrocarburos y Energías, que maneja Mauricio Medinaceli, y no lo ha logrado. Sectores mineros de Oruro y Potosí reaccionaron, en ese orden, y el gobierno anunció que revisará la medida. En español, eso tiene un nombre: recular. Pero recular no es malo si el retroceso es por una buena causa. En el caso de Minería, tengo mis dudas. Además de la exigencia de Oruro y Potosí, los cooperativistas mineros ya han manifestado que el ministro debería ser alguien de su sector, lo que significaría volver a la perniciosa práctica de entregar espacios de poder a los colectivos sectoriales, que el MAS denominaba “organizaciones sociales”. Ya en su momento se advirtió que no se le podía entregar el Ministerio de Minería a los cooperativistas, porque era […]

columna de opinión
trending_flat
“Tejemenejes”

El presidente electo Rodrigo Paz ha hecho saber que, en sus esfuerzos por normalizar la provisión de carburantes, ha encontrado complicaciones en la fase de transportes que maneja YPFB y, con suficiente claridad, ha dicho que ahí radica uno de los mecanismos de corrupción que ha llevado al país a la crisis que todavía no supera. En cualquier otro país, una denuncia de ese tipo habría provocado un escándalo de grandes proporciones y los involucrados habrían sido aprehendidos, pero… estamos en Bolivia. Como consecuencia de hechos repetitivos que hemos vivido en los últimos 20 años, los bolivianos nos hemos acostumbrado a las denuncias de corrupción hasta el extremo de verlas como algo cotidiano y —lo que es peor— como algo normal. Y esta es una de las razones por las que existe tanta expectativa por el cambio de gobierno. Por […]

columna de opinión
trending_flat
Daños a la prensa

En mayo de 2007, al terminar el denominado “V Encuentro de la Red en Defensa de la Humanidad” —que, según sus organizadores, estaba integrado por intelectuales, aunque no sé si todavía lo estará—, el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, declaró públicamente que sus principales enemigos eran los medios de comunicación social. Luego corrigió, al decir “algunos medios de comunicación”, pero la palabra suelta ya no tenía vuelta atrás. Los hechos demostraron casi de inmediato que, en realidad, Morales consideraba enemiga a toda la prensa que no podía controlar. El referido encuentro concluyó que los medios de comunicación ejercían injerencia en la sociedad y habían armado un “cerco” en contra del mandatario. Eso ameritó interconsultas para saber quiénes integraban ese cerco, pero la verdad era que los “intelectuales” se referían a los medios que no le echaban flores ni le […]

columna de opinión
trending_flat
Bloqueos tóxicos

Los bloqueos acumulan motivos para considerarlos la medida de presión más usada en el país. Esta semana comenzó con el que los pobladores de Cruce Culta, o Ventilla, instalaron en el camino entre Potosí y Oruro, y el que los transportistas impusieron en la ruta Cochabamba-Santa Cruz, en protesta por la falta de carburantes. No importa cuán justiciero o justificado sea un bloqueo de caminos o de calles: los hechos han demostrado, a lo largo de los años, que esa medida tiene muchos efectos negativos en comparación con los resultados que pueda o no obtener. Lo primero que deberían tomar en cuenta los dirigentes que los propician es que los bloqueos son medidas discriminatorias, puesto que afectan a las personas con menores posibilidades económicas. Los que los sufren son precisamente aquellas que necesitan viajar y no pueden pagar los costos […]

columna de opinión
trending_flat
Las mafias de Bolivia

Más allá del manejo politizado de la justicia, Bolivia ha llegado al punto en el que ahora se encuentra —en una crisis económica de difícil desaparición— debido a un estado de ilegalidad provocado por la vigencia de por lo menos tres mafias. El Diccionario de la Real Academia Española señala que, en sentido despectivo, “mafia” es un “grupo organizado que trata de defender sus intereses sin demasiados escrúpulos”; así que, para calificar a uno como tal, ni siquiera es necesario que medie la comisión de delitos. Lamentablemente, en el caso de nuestro país, hace mucho que esos grupos han rebasado los límites de la legalidad. La primera mafia es la del narcotráfico, instalada en el Chapare desde momentos que nadie se ocupó en registrar, y que ha ganado tal poder que se ha posicionado cómodamente en la política nacional. No […]

Relacionado

trending_flat
“Es imposible gobernar con justicia sin Dios y sin la Biblia”

A propósito de aquello de que “la Biblia retornó a Palacio” con el actual gobierno que tomó posesión el 8 de noviembre pasado, y de que igualmente volvieron las Sagradas Escrituras a la Asamblea Legislativa junto con el crucifijo cristiano —lo que ocasionó el reclamo de que, al ser Bolivia un Estado laico, no correspondía juramentar a las autoridades ante dichos símbolos—, cabe recordar que nadie dijo nada cuando, durante los últimos 20 años, se realizaron allí mismo toda clase de rituales paganos, sacrificios, ofrendas a ídolos, a difuntos, etc. Concomitantemente con tales críticas, un hecho no menor ocurrió el 20 de noviembre en Bolivia: la desaparición del Ministerio de Justicia. Más allá de los sucesos que motivaron tal decisión, la versión oficial señaló que con ello se cumplía la promesa electoral del presidente Rodrigo Paz, apenas 12 días después […]

trending_flat
Nacer, resucitar, perdurar

Quién diría. El nuevo ciclo político en Bolivia no solo tiene como característica central el derrumbe del MAS —partido que, durante las dos últimas décadas, condenó al resto de las fuerzas políticas a la periferia del campo de disputa ideológica al ostentar su hegemonía tanto en los ámbitos formales (como el Legislativo, con los dos tercios de los votos) como en la sociedad misma, mediante la cooptación y la división de los sectores—, sino que también parece marcado por el retorno de los partidos que, en la época neoliberal, conformaron el trípode de la política nacional. Sería un error trasladar linealmente aquella configuración al presente, pero indudablemente hay señales que hacen pensar en una especie de restauración. Quién diría. El Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), fundado hace 54 años por Jaime Paz Zamora y llevado al panteón de los partidos […]

columna de opinión
trending_flat
Monte Verde: cuando niños y ancianos marcharon hacia el fuego

La temperatura, agravada por los incendios cada vez más cercanos, superaba los 35 grados centígrados. Aquel 23 de septiembre de 2024, las cenizas caían como una nevada fantasmal y empezaban a ser opacadas por humaredas negras y lluvias de hollín. Al ritmo de una tamborita, unas 300 personas marchaban por un camino de tierra anaranjada, rodeado de densa vegetación. Huérfanos de ayuda, los campesinos del Territorio Comunitario de Origen (TCO) Monte Verde habían decidido “ir a apagar los fuegos, aunque sea con nuestras propias manos”. Fue una de esas imágenes que no se borrarán jamás de mi memoria. Tres periodistas, algunos miembros de una ONG y voluntarios de organizaciones como AUR, Árbol y Alas Chiquitanas fuimos testigos de aquella marcha en lo profundo del monte. Era la protesta final, con tonos casi suicidas. Desde hacía tres días, tres líneas de […]

trending_flat
De la elección censitaria a la elección democrática

La historia de los partidos políticos en Bolivia, desde su periodo republicano hasta la era democrática, constituye un proceso complejo marcado por tendencias ideológicas que representaban predominantemente a las élites económicas y sociales. Durante décadas, la participación de las clases populares fue prácticamente inexistente. El liberalismo y el conservadurismo se articularon bajo la figura del caudillismo autoritario, con el objetivo principal de precautelar intereses elitistas y oligárquicos. Esta dinámica eclipsó las estructuras partidarias, convirtiéndolas en instrumentos de una política que perpetuaba la creciente desigualdad económica y social. Al analizar a los partidos políticos y presidentes electos entre 1885 y 2020, se evidencia un problema recurrente: la débil legitimidad de origen. Una pluralidad de candidatos presidenciales no alcanzó el 50% más uno de los votos que establecía la normativa constitucional en sus respectivos periodos. Fueron elegidos, en muchos casos, mediante elección […]

columna de opinión
trending_flat
Presidente: informe mejor

Me refiero, específicamente, a la catastrófica confirmación de que los gobiernos anteriores robaron 15.000 millones de dólares de Bolivia. Digo “confirmación” porque no fue, precisamente, una novedad. El robo fue tan descarado que ocurrió ante nuestros ojos. Cada vez que nos enterábamos de una nueva denuncia de corrupción, simplemente movíamos la cabeza y nos preguntábamos cuánto sería ya la suma total. Ahora, por fin, tenemos al menos una idea. ¿Cuánto son 15.000 millones de dólares? El economista Gonzalo Chávez —a quien el gobierno de Luis Arce intentó encarcelar con argumentos absurdos— hizo comparaciones que ponen la piel de gallina. Solo mencionaré dos, por considerarlas especialmente terribles: equivalen al 30% del PIB boliviano o a la totalidad de las reservas internacionales que acumuló el Banco Central de Bolivia hasta 2015. Cuando el presidente Luis Arce Catacora presentó este dato, advirtió que […]

trending_flat
“Si no van a dar todo lo que tienen, levántense y váyanse”

Más de una vez se le escuchó decir: «Muerto el perro, se acabó la rabia», para explicar que, una vez identificada la causa, terminaba el problema. Era un verdadero líder, siempre frontal con sus ideas; por eso su célebre frase: «Si no van a dar todo lo que tienen, levántense y váyanse», porque estaba dispuesto a trabajar solo con quienes sudaran la camiseta. Filosófico como era, repetía que «estamos prestados y por poco tiempo». De ahí su pasión por la excelencia y, sobre todo, su mayor legado: su ejemplo. Hablo de Xabier Azkargorta, el entrenador de fútbol que hizo vibrar a Bolivia llevándola —en 1994, contra viento y marea y a pesar de los propios bolivianos— al Mundial de Estados Unidos, la primera y única vez por mérito propio. Si hay una frase suya que muchas veces parafraseo para motivar […]

Sé el primero en dejar un comentario

Deja un comentario

Periodismo con perspectiva, información con responsabilidad

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.” Proverbios 3:5-6

Registro

Ingrese sus datos

Ir Premium!

Enjoy the full advantage of the premium access.

El siguiente plugin se activó correctamente

Unfollow Cancelar

Cancelar

Are you sure you want to cancel your subscription? You will lose your Premium access and stored playlists.

Volver Confirme la información