

Un incendio forestal desatado el martes por la noche en la región de Lleida, Cataluña, cobró la vida de dos agricultores y arrasó 6.500 hectáreas, en medio de una ola de calor que afecta a gran parte de Europa. Las autoridades atribuyen la rápida propagación del fuego a las condiciones climáticas extremas.
El fuego, que generó una columna de humo de 14.000 metros de altura —la más alta registrada en la región—, se propagó a velocidades de hasta 28 km/h, consumiendo principalmente campos de cultivo. Los bomberos catalanes lo calificaron como «fuera de capacidad de extinción» debido a su intensidad.
Las víctimas, identificadas como dos agricultores, murieron al intentar huir en un vehículo. Unas 14.000 personas recibieron órdenes de confinamiento temporal, mientras 500 bomberos combatían las llamas. Dos de ellos sufrieron lesiones y fueron hospitalizados.
Ola de calor y cambio climático
El incendio ocurrió mientras Europa enfrenta temperaturas récord. En Lleida, el termómetro alcanzó los 39 °C (102 °F), y la Organización Meteorológica Mundial advirtió que más de dos tercios de las olas de calor severas desde 1950 han ocurrido después del año 2000.
Expertos vinculan el fenómeno al cambio climático. «Los incendios de hoy no son como los de antes. Son enormemente peligrosos», declaró un portavoz de bomberos.
UE presenta plan contra emisiones
En paralelo, la Comisión Europea propuso reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 90% para 2040, con miras a alcanzar la neutralidad climática en 2050. Wopke Hoekstra, comisario de Clima, señaló que la medida es «oportuna» ante la crisis actual.
Impacto en otros países
Italia: Apagones en Florencia por sobrecarga en la red eléctrica debido al uso de aire acondicionado. Un trabajador de la construcción murió en Bolonia por golpe de calor.
Francia: Cuatro departamentos en alerta roja con temperaturas superiores a 40 °C. La Torre Eiffel cerró su cima por seguridad.
Suiza: La central nuclear de Beznau detuvo un reactor para evitar el calentamiento del río Aare.
Consecuencias en España
Además del incendio, España registró temperaturas marítimas récord en junio, agravando las noches costeras. En Málaga, la Cruz Roja habilitó «refugios climáticos» para ayudar a la población a sobrellevar el calor.
Mientras obispos de Asia, África y Latinoamérica exigían justicia climática en el Vaticano, Holanda vivió un inusual enfrentamiento entre vecinos y bomberos en Soest, donde una «guerra de agua» sirvió para refrescarse ante el calor extremo.
La ola de calor sigue activa, con pronósticos que alertan sobre nuevos riesgos de incendios y estrés en infraestructuras.
(Con información de agencias)
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