El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, informó este viernes que en 2022 Bolivia se posicionó como el país con menor Índice de Miseria en la región, gracias a la estabilidad de precios y la reducción de la tasa de desempleo.
“El Índice de Miseria es la suma de la inflación más el desempleo, si hacemos ese ejercicio para el vecindario, Bolivia tiene el menor Índice de Miseria en 2022, y eso no sabe la población, porque en los otros países, todos los días sube el precio de la gasolina, del transporte, de la energía, de los alimentos y de los servicios”, explicó, citado en un reporte institucional.
El Índice de Miseria es un indicador que pretende medir el nivel de malestar que sufre la población en una economía. Para ello, se apoya en dos factores principales: la posibilidad de acceso al mercado laboral y el costo de vida; es decir, toma en consideración el nivel de desempleo e inflación.
De acuerdo con estos indicadores, Bolivia se ubica en la región con el Índice de Miseria más bajo con 7,4%; mientras que Perú tiene 16,1%; Chile 20,7% y el mayor índice se sitúa en Argentina con 101,7%.
Cuanto más difícil sea conseguir un empleo y más aumente el precio de los bienes y servicios en la economía, mayor será el malestar o menor será el bienestar de la población debido al aumento de los precios de los alimentos, en consecuencia, se reduce la capacidad de compra de las personas que están desempleadas.
En 2022, Bolivia cerró con una inflación acumulada de 3,1% y una tasa de desempleo de 4,3%. Con las medidas aplicadas por el Gobierno se logró mantener la inflación más baja de la región y disminuyó la tasa de desempleo, pese a un contexto internacional complejo.
Mientras los países vecinos tienen elevadas tasas de inflación con efectos en su población, en Bolivia se tiene estabilidad de precios, gracias a un esquema de subvenciones de hidrocarburos para que, entre otros, los empresarios agropecuarios tengan estabilidad en sus costos de producción.
“También se subvenciona al sector agroindustrial cuando le damos gas subvencionado, entonces todo esto va apoyando la producción”, explicó el ministro.
De igual forma, se subvenciona la harina, maíz y otros insumos para que los productores tengan los principales insumos a precios accesibles y no se traslade a la población el aumento de precios.
En cuanto al desempleo, Montenegro recordó que las medidas aplicadas lograron reducir la tasa de desempleo, por lo que la tasa de desempleo abierta urbano disminuyó de 11,6%, en julio de 2020, a 4,3% en la gestión 2022.