

La crisis política en Bolivia se intensificó este jueves con el reporte de 25 puntos de bloqueo en seis departamentos del país, siendo Cochabamba el más afectado con 14 cortes de ruta. Las protestas, encabezadas por seguidores del expresidente Evo Morales, cumplen su cuarto día consecutivo y han paralizado el transporte interdepartamental, generando desabastecimiento y pérdidas económicas millonarias.
Cochabamba, epicentro de la crisis
El departamento de Cochabamba permanece prácticamente aislado del resto del país. En la ruta hacia La Paz, a la altura del río Kora, manifestantes han levantado barricadas con piedras y mantienen fogatas de resistencia. La situación más crítica se registra en Parotani, donde cientos de camiones llevan varados desde el pasado domingo, con transportistas y sus familias -incluyendo menores de edad- en condiciones precarias.
Protestas se extienden a cinco departamentos más
Los bloqueos han afectado significativamente las vías de comunicación en Santa Cruz, La Paz, Potosí, Sucre y Oruro. En San Julián (Santa Cruz), organizaciones sociales mantienen un bloqueo indefinido que interrumpe el paso hacia el Beni. En La Paz, los cortes afectan las rutas hacia Viacha, Desaguadero y Copacabana, mientras que en el occidente del país se reportan seis puntos de conflicto adicionales.
Un manifestante en Cochabamba declaró a la Red Uno: «El bloqueo se va a masificar. No cederemos hasta que Arce se vaya». Esta postura radical ha generado preocupación entre las autoridades y la población civil afectada por la paralización de actividades.
Impacto económico y social
Las terminales de buses en las principales ciudades del país permanecen cerradas, afectando el transporte interdepartamental. El sector empresarial ha alertado sobre pérdidas millonarias debido a la paralización del comercio y transporte de mercancías. Además, se reporta escasez de combustible y productos básicos en varias regiones.
Antecedentes políticos
Las protestas iniciaron el pasado lunes después del fallido intento de Evo Morales por inscribir su candidatura presidencial. La inhabilitación del expresidente se basa en tres factores determinantes: el vencimiento del plazo legal para registros, la carencia de un partido político propio y dos sentencias constitucionales que impiden su postulación.
La situación mantiene en vilo al país mientras se espera una respuesta del gobierno nacional ante las exigencias de los manifestantes. Analistas políticos advierten que la prolongación de los bloqueos podría profundizar la crisis económica y social que atraviesa Bolivia.
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