Alrededor de 5.500 empleados del Banco Fassil se encuentran en la incertidumbre a nivel nacional después de la intervención dispuesta por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero a todas sus oficinas en el país; los trabajadores ahora se organizan para ver su situación laboral.
“Estamos muy preocupados. Ayer (miércoles) nos sorprendimos que ya no pudimos ingresar a la oficina (en la ciudad de La Paz), hay una incertidumbre total por parte de la ASFI y el Ministerio de Trabajo. A nivel Bolivia somos 5.500 trabajadores, aproximadamente, que estamos en una situación de incertidumbre, nos hemos quedado sin acceso a nuestras cuentas donde nos abonaban los sueldos”, informó Sandra Andrade, una trabajadora de la entidad bancaria.
Una de las medidas de la intervención de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) define cesar las funciones de los directores, gerentes y administradores del Banco Fassil, además de frenar todo tipo de operaciones por el lapso de 30 días.
“¡Queremos trabajar! ¡Queremos trabajar!”, es el reclamo de los funcionarios del Banco Fassil que llegaron a sus fuentes laborales en Santa Cruz este jueves por la mañana; en la ciudad de La Paz, otro grupo de empleados se organizan para ver su situación laboral.
“Desconocemos cuáles van a ser las condiciones de nuestra desvinculación, no nos han pasado nada formalmente. El día hoy nos estamos organizados para poder enviar notas al interventor a la ASFI y al Ministerio de Trabajo para ver cómo nos van a poder liquidar; además, está nuestros seguros de salud y todos los beneficios que conllevaba trabajar en el Banco Fassil”, indicó Andrade.
Pese a la intervención de ayer, los empleados se presentaron a sus fuentes laborales en todas las ciudades para firmar los libros de asistencia ya que sus contratos continúan vigentes con la entidad bancaria.