RFI.- El presidente Luiz Inácio Lula da Silva inició el sábado una visita a Portugal. El mandatario busca colocar nuevamente a su país en la escena internacional. Pero deberá lidiar con las consecuencias de su cercanía con China y Rusia.
En su primer viaje a Europa desde su regreso al poder en enero, el ícono de la izquierda latinoamericana optó por realizar una visita de Estado de cuatro días a la antigua potencia colonial de la que Brasil se independizó en 1822.
Lula llegó a Lisboa el viernes, aunque fue recibido recién el sábado con una ceremonia de bienvenida antes de reunirse con su homólogo conservador Marcelo Rebelo de Sousa y el primer ministro Antonio Costa.
En su tercer mandato a la cabeza del gigante suramericano, Lula espera colocar nuevamente a su país en la escena internacional, tras el aislamiento que supuso su predecesor, el derechista y controvertido Jair Bolsonaro.
Se trata de un ejercicio de equilibrismo para el mandatario brasileño, quien suscitó una viva polémica tras reunirse con su par chino, Xi Jinping e instar a Estados Unidos a dejar de “alentar la guerra” en Ucrania. También se dirigió a la Unión Europea, bloque que ha apoyado financiera y militarmente a Kiev, y la alentó a “comenzar a hablar de paz”.
Estados Unidos no tardó en acusar a Lula de “hacerse eco de la propaganda rusa y china, sin tener en cuenta los hechos”.
El pasado lunes, Lula reincidió al recibir en Brasilia al canciller ruso, Serguéi Lavrov, lo que desencadenó una lluvia de críticas. Lula cambió de tono el martes y condenó la “violación de la integridad territorial de Ucrania” por parte de Rusia.
En Portugal, miembro fundador de la OTAN y uno de los primeros países europeos en suministrar carros de combate a Kiev, la ambigüedad de Brasilia no causó buena impresión.
En esta cumbre luso-brasileña, la primera en siete años, se firmarán una docena de acuerdos bilaterales, principalmente en los sectores de la energía, la ciencia, la educación y el turismo.
El lunes, después de un encuentro con empresarios cerca de Oporto (norte), Lula participará en la entrega de la máxima distinción de la literatura de lengua portuguesa, el Premio Camoes, al célebre cantante y autor brasileño Chico Buarque, conocido izquierdista y opositor a la dictadura militar en Brasil. Este premio había sido anunciado en 2019, pero Bolsonaro se negó a firmar los documentos necesarios para que se le entregara oficialmente.
Antes de volar a Madrid el martes, Lula pronunciará un discurso ante el Parlamento portugués antes de las conmemoraciones del 49 aniversario de la Revolución de los Claveles, que puso fin a 48 años de dictadura de derecha y a 13 años de guerras coloniales del país europeo en África.