

El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, aseguró que Bolivia cumplirá con el pago de su deuda externa y garantizará la importación de combustibles, pese a obstáculos como el bloqueo de créditos internacionales en el Legislativo y la reciente rebaja en la calificación de riesgo por Moody’s.
En una entrevista con la televisora estatal, Montenegro describió como un “esfuerzo titánico” las medidas adoptadas por el Ejecutivo para honrar los compromisos financieros sin acceder a más de 1.600 millones de dólares en créditos externos, que permanecen estancados en la Asamblea Legislativa. Estos fondos, destinados a proyectos y emergencias, incluyen un préstamo de 100 millones de dólares de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) con una tasa de interés del 0,01%.
El bloqueo, liderado por legisladores de Creemos, Comunidad Ciudadana (CC) y el ala evista del Movimiento al Socialismo (MAS), refleja tensiones políticas que complican la gestión económica del país.
Críticas a Moody’s por la rebaja de calificación
La agencia Moody’s redujo la calificación crediticia de Bolivia de Caa3 a Ca (perspectiva estable), señalando riesgos en la capacidad de pago de la deuda. Montenegro cuestionó la evaluación: “Hace más de dos años predicen un default, pero hemos pagado puntualmente. Su metodología no se ajusta a nuestra realidad”.
Entre los factores citados por Moody’s están:
- Bloqueo legislativo: La oposición a los créditos limita el acceso a financiamiento externo.
- Dependencia de importaciones: Bolivia importa el 90% del diésel y más del 50% de la gasolina, lo que presiona las reservas internacionales.
Estrategias para sostener la economía
El Gobierno ha implementado medidas alternativas para enfrentar la crisis:
Venta de oro
Bajo la Ley de Fortalecimiento a las Reservas, el Banco Central de Bolivia adquiere oro de productores locales y lo comercializa en mercados internacionales, generando ingresos para reforzar las reservas.
Subsidios a combustibles
A pesar de la presión fiscal, los precios de los combustibles se mantienen en 3,72 bolivianos por litro para el diésel y 3,74 bolivianos para la gasolina. Este subsidio busca proteger el poder adquisitivo de la población, aunque representa un costo significativo para el Estado.</p>
“Hacemos malabares para garantizar el abastecimiento y pagar la deuda sin los créditos bloqueados”, afirmó Montenegro. Según el ministro, la deuda pública boliviana, equivalente al 24,4% del PIB, es manejable en comparación con otros países.
Desafíos y perspectivas económicas
El Gobierno sostiene que la calificación de Moody’s no refleja su capacidad de pago ni considera factores externos, como los aranceles impuestos por Estados Unidos a exportaciones bolivianas. Sin embargo, el panorama económico sigue siendo complejo:
Reservas internacionales: La importación de combustibles y la falta de nuevos financiamientos ejercen presión sobre las reservas.
Diálogo político: La ausencia de acuerdos en el Legislativo dificulta el desbloqueo de créditos esenciales.
A corto plazo, el Ejecutivo apuesta por mantener la estabilidad económica mediante la diversificación de fuentes de ingreso y la gestión eficiente de recursos. No obstante, la falta de consenso político y las restricciones externas podrían limitar el margen de maniobra.
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