

China instó este domingo a Estados Unidos a suprimir de inmediato y en su totalidad los aranceles impuestos de manera recíproca entre ambas naciones, calificándolos de perjudiciales para la economía global y el bienestar de millones de personas. El llamado, emitido por el Ministerio de Comercio chino, se produce un día después de que Washington anunciara una exención parcial de tarifas a productos tecnológicos clave, como celulares, computadoras y procesadores.
La decisión estadounidense, que beneficia a empresas como Apple y Nvidia, no logra calmar las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo, que en la última semana han intensificado su disputa con nuevas restricciones arancelarias. “Exhortamos a EE.UU. a escuchar a la comunidad internacional, corregir sus errores y retornar al diálogo igualitario”, señaló el comunicado oficial de Pekín, enfatizando que los aranceles violan principios económicos básicos y distorsionan la cooperación global.
El Ministerio de Comercio chino argumentó que estas medidas no han resuelto los problemas económicos internos de EE.UU., sino que han afectado gravemente el comercio internacional, encareciendo productos y perjudicando a consumidores y empresas de ambos países. En este contexto, Pekín recordó las palabras del presidente Xi Jinping, quien, en una reciente reunión con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó que “no hay ganadores en guerras comerciales” y abogó por soluciones negociadas.
Escalada arancelaria sin precedentes
Actualmente, los aranceles chinos a productos estadounidenses alcanzan hasta el 125%, mientras que las tarifas de EE.UU. a bienes chinos llegan al 145%. Aunque la exención reciente alivia la presión sobre ciertos sectores tecnológicos, el intercambio comercial entre ambas potencias sigue severamente afectado. Esta situación genera preocupación por la fragmentación del comercio global, con efectos en cadenas de suministro, mercados emergentes y precios internacionales.
La eliminación parcial de aranceles ofrece un respiro temporal a empresas con cadenas de producción en Asia, pero no aborda el conflicto estructural que enfrenta a Pekín y Washington. China insiste en que EE.UU. debe revisar completamente su política arancelaria y apostar por la cooperación multilateral para evitar mayores daños a la economía global.
Hasta el momento, el Gobierno estadounidense no ha respondido oficialmente a la demanda china, mientras las fricciones comerciales continúan marcando la agenda bilateral.
(Con información de agencias)
Sé el primero en dejar un comentario