

Este domingo, los ecuatorianos votan en un balotaje presidencial que enfrenta al actual mandatario, Daniel Noboa, con la candidata izquierdista Luisa González. La elección, polarizada entre la continuidad de un enfoque neoliberal y una propuesta de cambio social, se desarrolla en un contexto de creciente violencia y dificultades económicas.
Claves del balotaje
- Polarización política: Daniel Noboa, empresario de 37 años, busca consolidar su agenda de seguridad con mano dura contra el narcotráfico. Luisa González, abogada de 47 años y aliada del expresidente Rafael Correa, propone un Estado más inclusivo y social. Las encuestas muestran un empate técnico, con 50,3% para Noboa y 49,7% para González, según la firma Comunicaliza.
- Inseguridad sin freno: Con una tasa de homicidios de 38 por cada 100.000 habitantes, la más alta de América Latina, Ecuador enfrenta una crisis de seguridad. El narcotráfico ha intensificado la violencia, con atentados contra medios, motines en cárceles y el asesinato del candidato Fernando Villavicencio en 2023. Algunas regiones permanecen bajo toque de queda.
- Desafíos económicos: La pobreza afecta al 28% de la población, el desempleo persiste y la deuda pública alcanza el 57% del PIB. Noboa impulsa alianzas comerciales con Estados Unidos, mientras González critica las políticas que, según ella, han profundizado las desigualdades en la última década.
Candidatos en contraste
- Daniel Noboa: Heredero de una fortuna bananera, proyecta una imagen juvenil en redes sociales y defiende operativos militares contra el crimen. Aunque ha logrado una leve reducción en los homicidios, su estrategia ha sido cuestionada por presuntos excesos, incluido el controvertido operativo en la embajada de México, que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas.
- Luisa González: Aspira a ser la primera presidenta electa de Ecuador con un plan centrado en derechos humanos y la recuperación del modelo correísta. Su cercanía con Rafael Correa genera apoyo ferviente, pero también rechazo entre quienes critican la gestión del expresidente.
La elección refleja una nación profundamente dividida. «Un resultado ajustado podría dejar al próximo gobierno con la mitad del país en su contra», advierte el politólogo Simón Pachano. El proceso estará bajo la lupa de observadores internacionales tras denuncias de irregularidades en la primera vuelta.
Hacia un desenlace crítico
Con los resultados esperados para la noche del domingo, el balotaje no solo definirá el rumbo político de Ecuador, sino también su capacidad para enfrentar la violencia del narcotráfico y la fractura social. Como expresó Elena Betancourt, jubilada de 62 años: «Hoy decidimos si nos liberamos o nos hundimos más».
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