

Marcelo Claure, presidente del Club Bolívar, emitió un firme ultimátum al plantel celeste: si no logran derrotar este miércoles al Sporting Cristal de Perú, en la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores, «habrá consecuencias». El mensaje, publicado en sus redes sociales, llega tras un traspié del equipo paceño en el torneo local y en medio de un inicio irregular en el certamen continental.
La advertencia de Claure se dio después de la derrota 2-1 ante Real Tomayapo en Tarija, por la División Profesional, un resultado que se suma al revés sufrido la semana pasada frente a Cerro Porteño en Paraguay (4-2) en el debut copero. «Esta es la historia de anoche. En un partido normal hubiéramos ganado por goleada. Mucha mala suerte. Hay que ser optimistas, pero si el miércoles no ganamos, estamos en problemas y habrá consecuencias», escribió el dirigente, acompañando el texto con estadísticas que reflejan el dominio de Bolívar ante Tomayapo: 80% de posesión y 27 remates, nueve de ellos a puerta.
El pronunciamiento llega en un momento crítico para el club, que enfrenta altas expectativas en el año de su Centenario. Sin embargo, los resultados recientes han generado preocupación. En el duelo ante Tomayapo, pese al control del juego, la figura del arquero rival, Germán Arauz, fue clave al evitar al menos cinco goles claros, según destacó el técnico Flavio Robatto. «Hay partidos así, en los que no se puede doblegar al rival. Arauz fue determinante», admitió el entrenador en conferencia de prensa.
Aunque el torneo local apenas está en su segunda jornada, con tiempo para enderezar el rumbo, la Copa Libertadores exige resultados inmediatos. Bolívar, que juega en casa este miércoles, necesita sumar de a tres frente a Sporting Cristal para mantener vivas sus aspiraciones de clasificar a octavos de final. Una nueva derrota no solo complicaría su situación en el grupo, sino que podría desencadenar decisiones internas, tal como advirtió Claure.
En la antesala de un choque decisivo, el mensaje del presidente intensifica la presión sobre el plantel y el cuerpo técnico. El encuentro ante Sporting Cristal no solo definirá el futuro inmediato del equipo en el torneo continental, sino que también pondrá a prueba la estabilidad del proyecto celeste en un 2025 cargado de simbolismo.
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