
El Gobierno nacional convocó a la unidad de los bolivianos frente a lo que denomina una arremetida de “mafias” y nuevos actores populistas que, según la administración central, buscan desestabilizar el país para recuperar privilegios perdidos.
El llamado fue realizado por el ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, quien afirmó que estas acciones se producen en un contexto de transición política tras más de dos décadas de un modelo que —de acuerdo con el Ejecutivo— generó una profunda crisis económica, social y moral.
Gobierno advierte sobre intento de desestabilización
El ministro Lupo sostuvo que el Ejecutivo anticipó desde el inicio que el cambio de rumbo del país enfrentaría resistencia de grupos que se beneficiaron del poder durante más de 20 años.
“Cuando se termina el tiempo de los privilegios, quienes se beneficiaron del caos reaccionan”, declaró, al referirse a sectores que —según el Gobierno— utilizan recursos y desinformación para generar conflictos y divisiones.
Llamado a la unidad nacional
La autoridad afirmó que el Gobierno busca consolidar un proceso de estabilidad política y convivencia democrática, por lo que pidió el respaldo de la ciudadanía.
“Este es un llamado para los bolivianos que quieren vivir en paz y que nunca más quieren ser rehenes de las mafias que manejaron Bolivia durante tantos años”, señaló Lupo en una declaración pública.
Críticas a antiguos líderes políticos
Durante su intervención, el ministro cuestionó a exautoridades nacionales y a sectores sindicales. Mencionó de manera directa a Evo Morales y Luis Arce, a quienes responsabilizó de haber conducido al país a una crisis económica, social y moral.
También señaló a la Central Obrera Boliviana (COB), indicando que, según el Ejecutivo, ese sector habría mantenido privilegios mientras se deterioraban las condiciones del país.
Gobierno ratifica su compromiso democrático
Lupo afirmó que el Ejecutivo no cederá ante presiones ni intentos de desestabilización y que continuará con el proceso político respaldado por la mayoría de la población.
“Tenemos la convicción, la legitimidad y el mandato claro de los bolivianos”, declaró, al reiterar el compromiso del Gobierno con la estabilidad democrática y el bienestar nacional.



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