
Un nuevo desborde de ríos golpeó al Trópico de Cochabamba y dejó a casi 2.000 familias afectadas, principalmente en el sector de Ivirgarzama, municipio de Puerto Villarroel. El evento se registró en las últimas horas como consecuencia del incremento del caudal de varios ríos, provocando inundaciones, daños en viviendas y pérdidas significativas en cultivos.
Según autoridades de gestión de riesgos, el nivel del agua alcanzó hasta dos metros de altura en algunos sectores, superando eventos anteriores y generando una de las afectaciones más severas del año en esta región.
Ivirgarzama, la zona más golpeada
El responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) del trópico, Abel Mancilla, informó que Ivirgarzama concentra la mayor parte de los daños tras el desborde del río Magareño, además de los ríos Ivirgarzama, Sajta, Ichilo y Puerto Villarroel.
De acuerdo con el reporte oficial, el agua ingresó con fuerza a varias comunidades, inundando viviendas y dejando sectores completamente anegados durante varias horas.
Casi 2.000 familias y más de 600 viviendas afectadas
Las cifras preliminares señalan que 1.950 familias resultaron damnificadas y al menos 650 viviendas fueron alcanzadas por el agua. Además, se reportaron vehículos atrapados debido al rápido incremento del caudal.
Mancilla, citado por Unitel, destacó que este evento superó en magnitud a anteriores desbordes registrados en la región, tanto por el volumen del agua como por el alcance territorial de la inundación.
Persisten comunidades inundadas en zonas bajas
Aunque el nivel del agua comenzó a descender en el centro poblado de Ivirgarzama, las autoridades confirmaron que las zonas más bajas continúan bajo el agua, manteniendo a varias comunidades aisladas y con daños en sus actividades productivas.
Estas áreas están dedicadas principalmente a la piscicultura, sector que enfrenta pérdidas considerables debido a la prolongada inundación de terrenos planos.
Más de 2.500 hectáreas de cultivos dañadas
El desborde de ríos también provocó una fuerte afectación al sector agrícola. Según la evaluación inicial, al menos 2.500 hectáreas de cultivos resultaron dañadas, con pérdidas totales en algunos productos.
Entre los cultivos más afectados se encuentran banano de exportación, papaya, yuca, plátano de freír, maracuyá y piña. En el caso de la yuca y la papaya, las autoridades reportaron pérdidas del 100% cuando los sembradíos quedan bajo el agua.
Este nuevo evento se suma a las inundaciones registradas el 17 de noviembre, cuando los ríos Chimoré y Sajta ya habían causado daños severos, especialmente en las plantaciones de banano de exportación.
Alertas hidrológicas vigentes en la región
Actualmente rigen dos alertas hidrológicas en el trópico de Cochabamba:
- Alerta roja, por riesgo de nuevos desbordes de ríos.
- Alerta naranja, por la probabilidad de fuertes precipitaciones.
Desde la Unidad de Gestión de Riesgos se recomendó a la población extremar precauciones, especialmente a quienes viven cerca de las cuencas y zonas ribereñas.



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