
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro podría someterse a una nueva cirugía tras los resultados de exámenes médicos realizados este domingo en Brasilia, donde permanece detenido en una celda de la Policía Federal. Las pruebas detectaron dos hernias inguinales y un desplazamiento intestinal, por lo que los médicos recomendaron una intervención quirúrgica como tratamiento definitivo.
Exámenes médicos y recomendación de cirugía
De acuerdo con su equipo legal, una ecografía practicada en la Superintendencia de la Policía Federal identificó dos hernias inguinales y un problema en la pared abdominal que provocó el desplazamiento del intestino hacia la ingle. El abogado João Henrique Nascimento de Freitas informó que la cirugía sería el único tratamiento definitivo para la afección.
La defensa solicitó autorización para los exámenes el 11 de diciembre y recomendó al médico Bruno Luís Barbosa Cherulli. La semana pasada, también pidió permiso para realizar la intervención quirúrgica.
Antecedentes de salud del exmandatario
De concretarse el procedimiento, sería la séptima cirugía a la que se sometería Bolsonaro desde el ataque con arma blanca que sufrió en el abdomen en septiembre de 2018. Según la defensa, el exmandatario presentaba dolor y malestar, lo que motivó la solicitud de atención médica urgente.
Autorización judicial y situación de detención
Los exámenes fueron autorizados por el ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal. Bolsonaro se encuentra detenido desde hace casi un mes en una celda especial de la Policía Federal en el Distrito Federal.
Inicialmente, fue enviado a prisión preventiva por violar su tobillera electrónica y por considerar que existía riesgo de fuga. Tres días después, concluyó el juicio en el que fue condenado por intento de golpe de Estado y comenzó a cumplir una pena de 27 años y tres meses de cárcel.
Violación de la tobillera electrónica
Registros judiciales indican que el dispositivo de monitoreo, impuesto durante el arresto domiciliario mientras se resolvían sus apelaciones, presentaba quemaduras y daños visibles, lo que activó la alarma de fuga. En una audiencia, Bolsonaro admitió haber intentado romper la tobillera y atribuyó su conducta a alucinaciones y paranoia tras un cambio reciente en su medicación. Aseguró que no tenía intención de huir.
Reacciones políticas
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva señaló que el episodio refuerza la necesidad de sanciones más severas para garantizar el cumplimiento de las medidas judiciales. Según su postura, sin castigos firmes, los mecanismos de control pierden efectividad.



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