
El ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, denunció que 14 de las 67 empresas públicas creadas durante los gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS) provocaron una pérdida de 2.205 millones de dólares de las Reservas Internacionales de Bolivia. La declaración fue realizada este lunes en conferencia de prensa, en un contexto marcado por la crisis económica, la inestabilidad financiera y la presión cambiaria que atraviesa el país.
Según la autoridad, estas empresas forman parte de un conjunto mayor de iniciativas estatales impulsadas entre 2006 y 2024 que, lejos de generar rentabilidad, ocasionaron un fuerte daño económico al Estado.
Creación de empresas públicas y bajo retorno de inversión
Lupo informó que, entre 2006 y 2024, los gobiernos del MAS crearon 67 empresas públicas, con una inversión total de 7.750 millones de dólares provenientes de las Reservas Internacionales. De ese monto, solo se recuperó el 18%, mientras que alrededor de 6.000 millones de dólares no podrían ser recuperados.
De las 67 empresas, 14 fueron calificadas como “inviables”, al no cumplir objetivos de sostenibilidad financiera ni productiva.
Empresas inviables y daño económico directo
El ministro detalló que para la creación de estas 14 empresas inviables se destinaron 2.205 millones de dólares. Cuatro de ellas ya cerraron y otras cinco se encuentran en quiebra técnica.
Entre las empresas mencionadas están EBA, ECEBOL, EEPAF, Emapa, Envibol, Quipus, Senatex, Yacana, Mutún, BOA, Editorial del Estado, EABSA, EBIH y YLB.
Lupo señaló que varias de estas entidades se convirtieron en instrumentos de corrupción y drenaron recursos del Estado sin generar beneficios económicos.
Concentración de ingresos en solo tres empresas
De acuerdo con la autoridad, actualmente solo tres empresas públicas generan utilidades y son rentables: YPFB, ENDE y Comibol. Estas concentran el 95% del total de los ingresos del sector público empresarial.
Lupo precisó que se trata de empresas estratégicas heredadas, que ya existían antes de 2006, a diferencia de las nuevas compañías creadas durante el proceso de industrialización.
Empresas cerradas y “empresas zombie”
El ministro citó que el cierre de empresas como Ecobol, Construcciones del Ejército, Enatex y Boltur generó una pérdida de 122 millones de dólares.
Asimismo, identificó a un grupo de compañías como “empresas zombie”, que operan en quiebra técnica y con patrimonio negativo. Entre ellas figuran YLB, ASBA, Quipus, EBIH y Yacana, que habrían generado un daño económico de 1.294 millones de dólares.
Solo para cumplir con sus obligaciones y proceder a su cierre, el Estado necesitaría 697 millones de bolivianos, según la estimación oficial.
Nuevos proyectos y fracaso de la industrialización
Lupo también denunció que existían planes para invertir 1.100 millones de dólares adicionales en nuevas empresas como IBQ, LIFAB, Kokabol e IBAE, aunque solo se ejecutaron 91,5 millones antes de que los proyectos se paralizaran.
Además, mencionó el fracaso del proceso de industrialización mediante plantas estatales. De 174 plantas planificadas, solo 40 fueron entregadas y 134 permanecen en construcción, lo que habría generado un daño económico estimado en 1.132 millones de dólares.
Balance del impacto económico
Según el ministro, el daño económico directo que debe asumir el Estado asciende a 1.463,5 millones de dólares, considerando empresas cerradas, compañías en quiebra técnica y gastos en proyectos inconclusos.
Lupo afirmó que la creación masiva de empresas públicas y la subvención de hidrocarburos fueron dos de los principales mecanismos que contribuyeron a la actual situación económica del país.



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